Católicos y laicos en las calles por llegada del Papa a Madrid
Varios miles de laicos inconformes con el gasto de dinero público en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) y en la vista del Papa a Madrid marcharon hoy por el centro de Madrid, donde se increparon mutuamente con peregrinos católicos de los que han llegado a la capital miles procedentes de todo el mundo.
"Iros a misa" y "el Papa es un nazi", gritaban algunos mientras exhibían condones, al tiempo que los católicos respondían "Viva el Papa" y enseñaban crucifijos.
En la víspera de la llegada de Benedicto XVI, quien participará entre el jueves y el domingo en los actos principales de la XXVI JMJ, la marcha laicista contrastó con el ambiente festivo que marcaban los jóvenes, ataviados con camisetas, sombreros multicolores y que ondeaban las banderas de sus países de procedencia.
La crítica y la desaprobación a la Jornada religiosa quedaron patentes durante las horas en que la protesta desfiló por las calles más céntricas de Madrid con carteles con leyendas como "La fe es el alimento de la ignorancia".
La plaza de la Puerta del Sol, que en los últimos meses se ha convertido en emblema del llamado movimiento 15-M, que pide cambios políticos y sociales, protagonizó esta noche los momentos de más tensión al encontrarse grupos de peregrinos y de jóvenes miembros del movimiento de los "indignados".
La Policía informó de la detención de una persona por lanzar una botella a uno de los agentes que procuraban evitar altercados mayores entre los integrantes de la protesta y los peregrinos de la JMJ.
Quienes criticaban el gasto que supone la visita papal repetían a los peregrinos: "tu mochila la pago yo y en la mochila llevas condones", mientras que algunos de los fieles de Benedicto XVI insistían en que la manifestación era "ilegal".
Los convocantes de la marcha insistieron en que se trataba de una manifestación "antipapa", pero sí que se oponen a que se empleen fondos públicos en una actividad religiosa, como la visita papal, que consideran de la esfera privada.
Bajo el lema "De mis impuestos, al Papa 0", los manifestantes expresaron su malestar por los privilegios otorgados a los peregrinos, como una reducción importante en las tarifas del transporte público o el alojamiento gratuito en pabellones y polideportivos, en momentos en que España vive una grave crisis económica.
Un día antes de la llegada de Benedicto XVI, todo está listo en Madrid para recibirle. Las principales arterias del centro están cortadas al tráfico de vehículos y miles de jóvenes católicos, desafiando las altas temperaturas estivales, pasean por las calles en un ambiente festivo.
Algunos optaron por acudir al madrileño parque del Retiro y pedir el perdón en uno de los más de 200 confesionarios instalados desde el martes, y donde el sábado, el propio Benedicto XVI confesará a algunos de los asistentes.
El parque del Retiro, en pleno centro de la ciudad y uno de los más populares para los madrileños, también ha sido "tomado" por congregaciones, movimientos y asociaciones de fieles que compiten por atraer a los jóvenes que han acudido a la "Feria de las vocaciones".
En algún puesto hasta se ha colocado la figura de una monja en tamaño natural con la cara recortada para que la potencial novicia pueda hacerse a la idea y una foto de recuerdo.
Entretanto, hoy se supo que el mexicano de 24 años detenido el martes en Madrid por, presuntamente, planear un atentado contra los participantes en esta manifestación laica, se había inscrito como voluntario de la JMJ.
El joven, identificado como José Alvano Pérez Bautista y que pasará mañana a disposición judicial, se encontraba en España estudiando en el Instituto de Química Orgánica General del Consejo Superior de Investigaciones Científicas y planeaba atentar mediante gases asfixiantes y otras sustancias químicas, según la policía.
Los investigadores dieron con él ya que anunció su intención de atentar contra los opositores de la visita del Papa en foros de Internet, donde pedía voluntarios que le ayudaran a llevar a cabo su propósito.