La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenó este jueves la ejecución de Manuel Valle, el pasado 28 de septiembre en Florida (EE.UU.) a pesar de las medidas cautelares de protección otorgadas a favor del reo por este organismo.

Valle, de 61 años y de origen cubano, recibió la inyección letal treinta años después de ser condenado a muerte por el asesinato de un policía en 1979.

Desde entonces, se iniciaron varios procesos de apelación a nivel federal y estatal, que llegaron hasta la CIDH, el organismo autónomo de la Organización de Estados Americanos (OEA) que se encarga de velar por el respeto de los derechos humanos en el continente.

El pasado agosto la CIDH recibió una petición de medida cautelar para Valle por la presunta violación de principios protegidos por la Declaración Americana de los derechos del hombre de la OEA, de la que Estados Unidos es miembro.

Los solicitantes alegaron la presunta violación por parte de Estados Unidos del derecho de Valle a un trato humano y a apelar la sentencia de muerte a través de procedimientos efectivos de clemencia.

La CIDH otorgó esas medidas cautelares para proteger la vida e integridad del reo y solicitó a Estados Unidos no aplicar la pena capital hasta que se aclarara si se había violado algún derecho de la Declaración Americana.

En un comunicado, la Comisión aseguró que "tiene presentes el dolor y los sufrimientos que causa a las víctimas y a sus familiares el horrendo delito de homicidio" y la obligación de los Estados de proteger a las víctimas y de castigar a los responsables.

Al mismo tiempo, recordó "los esfuerzos que realicen los Estados para combatir ese y otros delitos graves deben realizarse respetando los derechos humanos" y cumpliendo los compromisos internacionales en materia de derechos humanos.

La Comisión advirtió que EE.UU. "contravino las obligaciones internacionales" al no atender a su solicitud para proteger la vida del recluso hasta que se examinara el caso y aseguró que continuará con el trámite de la petición introducida en nombre de Valle, para determinar la responsabilidad internacional del Estado.