El ciclón Idai, que asoló el sureste de África en los últimos días, causó 82 muertos en Zimbabue, 84 en Mozambique y 56 en Malaui, según las últimas cifras ofrecidas por las autoridades.

Sin embargo, el mandatario de Mozambique, Filipe Nyusi, no descarta que las víctimas mortales superen el millar, ya que hay cientos de personas desaparecidas y otras en zonas de riesgo.

“Las aguas de los ríos Pungue y Buzi están crecidas, con lo que las aldeas circundantes están desapareciendo y las comunidades aisladas, donde cadáveres flotan sobre las aguas”, dijo el mandatario en declaraciones a la emisora Radio Mozambique.

“Es una verdadera catástrofe, de grandes proporciones”, destacó. Nyusi habló después de sobrevolar la ciudad de Beira e inspeccionar los daños causados.

El 90% de Beira, la segunda ciudad del país, de 500.000 habitantes, quedó dañada o destruida por el ciclón, manifestó  la Cruz Roja.

Idai llegó a Beira el jueves pasado con vientos máximos de 177 kilómetros por hora y avanzó tierra adentro hacia el oeste causando intensas lluvias en Zimbabue y Malaui.

“Casi todo está destruido”, señaló Jamie LeSueur, que dirigió la valoración aérea realizada por Cruz Roja.

En la localidad de Chimanimani (Zimbabue), los residentes publicaron un video en las redes sociales donde aparece una docena de cuerpos, informó EFE. “Estamos esperando los entierros. Hay centenares de personas sin casa, sin comida, sin refugio, resguardándose donde pueden”, dice uno de los lugareños que aparece en el video.

Las estimaciones señalan que 1,7 millones de pobladores están directamente afectados por el paso del ciclón, según el Programa Mundial de Alimentos de la ONU.

Mozambique es el tercer país de África más expuesto a sufrir desastres naturales relacionados con el clima (ciclones, sequías e inundaciones), según el Fondo Mundial para la Reducción y Recuperación de Desastres, un grupo relacionado con el Banco Mundial y la ONU. (I)