El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, criticó a China por su propuesta de cambiar las leyes de seguridad de Hong Kong. La calificó como “arbitraria y desastrosa”.

“Estados Unidos exige a Pekín reconsiderar su desastrosa propuesta, adherirse a sus obligaciones internacionales y respetar el alto grado de autonomía de Hong Kong”, añadió Pompeo en un comunicado.

El plan de China, concebido para prevenir y sancionar los actos de “secesión, subversión o actividades terroristas” que amenazan “la seguridad nacional” es blanco de críticas de expertos y los ciudadanos de ese territorio.

China indicó durante mucho tiempo su intención de poner a Hong Kong bajo un control más estricto, lo advirtió en un documento de política de 2014 que tiene “poder integral para gobernar el puerto chino”.

Las protestas de millones de personas, a menudo violentas, del 2019, provocadas por una controvertida ley de extradición conmocionaron a los líderes chinos y  las autoridades de Pekín ordenaron a la ciudad promulgar leyes para prohibir la subversión, el separatismo y la interferencia extranjera, y llenar las “lagunas” de seguridad nacional que amenazan la estabilidad del país.

En un comunicado respecto a una reunión clave del partido comunista en noviembre -el Cuarto Pleno- Pekín le dijo a la ciudad que “perfeccione” su sistema legal para salvaguardar la seguridad nacional.

Directora respalda

La directora ejecutiva de Hong Kong, Carrie Lam, actualmente en Pekín para el congreso anual, dijo a los periodistas que apoyaba el proyecto de ley que salvaguardaría la seguridad y que redunda en interés de todos sus residentes.

Lam dijo que la violencia y los disturbios se habían intensificado en el último año “poniendo en grave peligro la seguridad pública”, y agregó que los inversores también se sentirían complacidos por un entorno estabilizado. “Ahora hay otra forma de garantizar que Hong Kong tenga la legislación necesaria y las salvaguardas para la seguridad nacional”, acotó.

Los críticos dicen que los esfuerzos de Pekín para incorporar a Hong Kong en su sistema de seguridad nacional al pasar por alto el parlamento de la ciudad equivalen a una violación de su promesa de la política de “un país dos sistemas” consagrada en la Declaración Conjunta sino-británica de 1984 que pretende garantizar a Hong Kong un alto grado de autonomía.

En la apertura de la sesión parlamentaria anual de China este viernes 22 de mayo de 2020, Wang Chen, vicepresidente del Comité Permanente del Congreso Nacional del Pueblo, dijo que una versión preliminar de la propuesta se  presentó a la legislatura para su deliberación.

En la propuesta, el parlamento autorizaría al comité permanente a formular leyes sobre “establecer y mejorar el sistema legal y los mecanismos de aplicación para así salvaguardar la seguridad nacional” y prevenir y sancionar actos en Hong Kong vistos como subversión, terrorismo, separatismo e interferencia extranjera, u “otros actos que pongan en grave peligro la seguridad nacional, así como actividades de fuerzas extranjeras y externas que interfieren en los asuntos de Hong Kong”.

Chen también le dijo al parlamento que “cuando sea necesario”, los órganos de seguridad nacional de China establecerán agencias en la antigua colonia británica para “cumplir con las obligaciones pertinentes para salvaguardar la seguridad nacional”.

El vicepresidente mencionó que las leyes de seguridad nacional relevantes se implementarán a través de la mini constitución del territorio, el Anexo III de la Ley Básica, que permite que las leyes nacionales se apliquen a la ciudad.

Sin embargo, Martin Lee, redactor de la Ley Básica y fundador del Partido Democracia, señaló que la Ley Básica exige que las leyes nacionales que se apliquen a este importante destino comercial en Asia, en el Anexo III deben “limitarse a las relacionadas con la defensa y los asuntos exteriores” y “otros asuntos fuera de los límites de su autonomía”.

OTAN evalúa retiro de EE.UU. del Tratado de Cielos Abiertos

 Los embajadores de los países miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) fueron convocados este viernes 22 de mayo para una reunión de urgencia tras el anuncio de Trump de retirarse del tratado internacional Cielos Abiertos.

El tratado, firmado hace 18 años por más de 30 países, permite verificar los movimientos militares de los Estados signatarios.

Alemania llamó a Estados Unidos a “reconsiderar” su decisión de retirarse del tratado internacional Cielos Abiertos, en un comunicado, en el que también pedía que Rusia cumpla con sus obligaciones. Aparte de Estados Unidos el pacto incluye a Rusia, Canadá y casi toda la Unión Europea.

Se trata del tercer acuerdo de control de armas del que Trump retira a Estados Unidos desde el inicio de su administración, tras la salida del acuerdo internacional sobre el programa nuclear de Irán y la denuncia del tratado sobre armas nucleares de mediano alcance (INF) que eliminaba los misiles lanzados desde tierra con un alcance de entre 500 y 5.500 km. (I)