Guerra comercial entre China y EE.UU. afecta los mercados
El índice Dow Jones se desplomó ayer 700 puntos después de que China anunció un aumento de los aranceles a 5.140 productos de Estados Unidos en represalia por una medida similar de Washington tomada la semana pasada.
Las acciones europeas cerraron a la baja en todos los ámbitos. Los mercados asiáticos también terminaron con caídas.
China elevó los aranceles sobre $ 60.000 millones en importaciones desde Estados Unidos. Las autoridades chinas habían impuesto los aranceles por primera vez el año pasado, destaca.
Las tensiones entre Washington y Beijing aumentaron la semana pasada, con un tuit del presidente estadounidense Donald Trump el domingo 5 de mayo.
Trump amenazó con aranceles adicionales a las importaciones chinas, y su gobierno hizo efectiva la medida el viernes pasado, cuando aumentó los aranceles del 10% a 25% sobre $ 200.000 millones en bienes importados de China.
El portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Geng Shuang, reiteró que Pekín “nunca se rendirá a la presión externa. Tenemos la determinación y la capacidad de defender nuestros intereses legítimos”.
Durante el fin de semana, Trump tuiteó sobre la disputa comercial, y pidió a las empresas estadounidenses que produjeran productos nacionales para evitar los aranceles. Advirtió que el acuerdo comercial empeoraría para China si las negociaciones se prolongan más allá de las elecciones presidenciales en 2020.
Trump también atribuyó parte el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de Estados Unidos en el primer trimestre, que fue del 3,2%, a su estrategia arancelaria.
El aumento arancelario chino entrará en vigor el 1 de junio, aproximadamente la misma fecha en que comenzará a aplicarse de forma efectiva el estadounidense: cuando lleguen a puertos de Estados Unidos los productos chinos incluidos en la medida y que zarparon después del 10 de mayo.
“Esta es una clara escalada en las tensiones comerciales, en nuestra opinión, y en contra de la idea de que se mantendría la cabeza fría y se evitaría lo peor”, escribió el estratega de Bank of America, Athanasios Vamvakidis.
El ministro chino de Asuntos Exteriores, Wang Yi, advirtió que “los intentos de EE.UU. para presionar a China solo exacerbarán la situación en torno al acuerdo comercial”. El canciller, próximo al presidente chino, Xi Jinping, señaló que, con todo, “las negociaciones alcanzaron un progreso serio y significativo”.
“Todavía creemos que ambos países tienen fuertes incentivos para comprometerse y que las autoridades son conscientes de lo que está en juego para sus economías”, sostuvo Vamvakidis.
Max Zenglein, analista del think tank (laboratorio de ideas) alemán Merics, advirtió a DW sobre las consecuencias que tendrá todo esto en el comercio. “Una escalada mayor en la disputa podría interrumpir las cadenas de suministro. Si China y Estados Unidos no se ponen de acuerdo, será malo para Europa en el largo plazo. Al mismo tiempo, existe el riesgo de que un eventual acuerdo entre esas potencias corra a cuenta de las empresas europeas”, estima.
El asesor económico de la Casa Blanca, Larry Kudlow, indicó que Trump y Xi Jinping podrían mantener una reunión bilateral en Osaka (Japón), en los márgenes de la cumbre del G20 que se celebrará en esa ciudad a finales de junio. (I)