La legendaria Ciudad Prohibida en Pekín y la Muralla China, cerradas desde el 25 de enero por la epidemia de coronavirus, abrieron parcialmente al público ayer, por los cinco días de vacaciones programados en China por el Día del Trabajo.

Quienes quieran visitar los sitios deben reservar entradas a través de internet. Solo se permitirá 5.000 visitantes al día en lugar de los 80.000 habituales.

Antes de entrar, los visitantes deberán presentar su documento de identidad y los “códigos de salud personal”, que se solicitan a través de una aplicación local.

No se permitirá el acceso a personas con temperatura corporal superior a 37,3 grados o que muestren síntomas de tos o problemas para respirar. Los visitantes también deben usar mascarillas y respetar la distancia social por seguridad.

Pekín rebajó su nivel de alerta por el virus del primero al segundo nivel, pero los controles de temperatura y el distanciamiento social continúan en vigor. (I)