Como cada mes, la difícil relación entre Chile y Bolivia ha vuelto a extenderse al máximo esta semana a la espera de la resolución del tribunal de La Haya, que el jueves emitirá un fallo clave en el marco de la demanda marítima del gobierno boliviano.

Ese día la Corte se pronunciará sobre si acepta o no las “objeciones preliminares” presentadas por el gobierno chileno, que intenta que La Haya se declare incompetente para resolver el litigio con Bolivia. Pero el tribunal podría terminar resolviendo de otra manera.

Para Chile, el escenario ideal es que La Haya se declare no competente, por lo que la demanda marítima boliviana quedaría archivada y se pondría fin al juicio. A su vez, lo que espera Bolivia es que la Corte Internacional se declare con atribuciones para revisar la demanda marítima y que se retome el juicio iniciado en 2013, para ir al fondo del asunto.

Pero hay otros dos escenarios: La Haya puede aplazar la decisión para conocer el fondo de la demanda tras nuevos alegatos o bien acoger solo algunos puntos. Es decir, que se declare competente en determinados aspectos e incompetente en otros. Este último caso ocurrió en el enfrentamiento entre Nicaragua y Colombia, cuando la Corte dictaminó que no tenía facultad para revisar la soberanía (por la isla de San Andrés), pero sí podía referirse sobre los otros territorios marítimos.

En el caso de Chile y Bolivia, la Corte de La Haya podría declararse incompetente respecto al comportamiento de ambas naciones antes de 1948, pero aceptar su atribución para sucesos ocurridos con posterioridad a esa fecha.

A comienzos de mayo Chile presentó su alegato a la Corte Internacional en La Haya, en el cual el equipo jurídico argumentó que el tribunal no tiene facultad para escuchar la demanda de Bolivia, que también entregó sus razones.

Bolivia y Chile no tienen relaciones diplomáticas desde 1978, tras el fracaso de una negociación entre Augusto Pinochet y Hugo Banzer. En la Guerra del Pacífico, a fines del siglo XIX, Bolivia perdió 400 kilómetros de litoral y 120 mil kilómetros de territorio. El gobierno de Evo Morales presentó una demanda contra Chile en el tribunal de La Haya, con el objetivo de obligar al gobierno de ese país a negociar una salida al mar.

Chile respondió que la Corte no tiene competencia para decidir sobre este controvertido tema y que todo quedó resuelto con el Tratado de 1904.

Al igual que en la víspera de otros fallos de similares características, la resolución de La Haya se espera en medio de un ambiente de gran expectativa, tanto en Chile como en Bolivia. En Santiago el canciller Heraldo Muñoz pidió “serenidad”, y en La Paz el presidente Evo Morales anunció una vigilia nacional. Así, durante toda la semana todos los edificios de las reparticiones estatales bolivianas izarán la bandera de la “reivindicación marítima”.

“Esta semana será crucial. Esperamos que sea inédita para los bolivianos”, afirmó Evo Morales.

En una reciente entrevista con el diario español El País, el gobernante dijo que “estamos convencidos de que La Haya nos dará la razón. Sabe el mundo entero que en 1879 fuimos invadidos. Estamos preparados, si La Haya lo rechaza, tenemos otros mecanismos. Nosotros proponemos un diálogo con el papa Francisco como garante”.

El canciller chileno, por su parte, dijo que “no nos ponemos en ningún escenario que no sea el haber defendido los intereses nacionales y tener la convicción de que hemos hecho lo correcto, al interponer estas objeciones preliminares”.

Muñoz ha sostenido varias reuniones con la presidenta Michelle Bachelet, quien a su vez ha concretado una serie de encuentros con parlamentarios y expresidentes. Ello, en el marco de la estrategia de La Moneda en cuanto a dar una señal de unidad y contrarrestar un eventual ambiente triunfalista en Bolivia. El fallo tendrá lugar mientras Bachelet asista a la 70 Asamblea General de Naciones Unidas, en Nueva York.

El ministro de Relaciones Exteriores de Chile también ha dicho que “tarde o temprano Bolivia tendrá que entender que no puede obligar a Chile a concederle territorios”. (I)

CRONOLOGÍA

En abril de este año el presidente boliviano, Evo Morales, demandó a Chile ante la CIJ, con el fin de que ese tribunal obligue a las autoridades chilenas a negociar un acceso soberano al mar. Aquí los principales hitos del litigio que enfrenta a Santiago y La Paz.

Inicia guerra  (14/02/1879)
Tropas chilenas ocupan la zona boliviana de Antofagasta, desatándose el conflicto bélico. El Ejército de Bolivia pierde la estratégica Batalla de Calama.

Tratado  (20/08/1904)
Chile y Bolivia firman el Tratado de Paz que fija los límites terrestres. La Paz pierde 400 km2 de costa y 120.000 km2 de territorio.

Revisión (01/11/1920)
Bolivia envía una carta a la Liga de las Naciones invocando el Artículo 19 del Tratado de Versalles para revisar el Tratado de Paz con Chile.

Ruptura (14/04/1962)
Bolivia rompe relaciones con Chile por el desvío de las aguas del Río Lauca, que hasta antes del Tratado de 1904 pertenecía a Bolivia.

Acercamiento (30/11/2005)
La presidenta chilena Michelle Bachelet acuerda con Evo Morales una agenda de 13 puntos entre los cuales se incluye la demanda marítima.

Demanda (23/03/2011)
Tras encuentros bilaterales sin resultados, el Presidente boliviano decide recurrir a tribunales internacionales para lograr una salida al mar.

Memoria (25/04/2014)
Evo Morales entrega ante la Corte Internacional de Justicia, en Holanda, la Memoria  que sustenta la demanda marítima contra Chile.   

Objeción (07/07/2014)
Michelle Bachelet anuncia que la delegación chilena argumentará que La Haya no tiene jurisdicción para mediar en el diferendo con Bolivia.

Alegatos (04/05/2015)
Los equipos jurídicos de Bolivia y Chile inician presentación de los alegatos en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya.

CIJ se pronuncia (22/09/2015)
La Corte Internacional de Justicia se pronuncia en una sentencia inapelable sobre su competencia para dirimir la disputa entre Santiago y La Paz.

El Ciadi falla a favor de una empresa chilena

Bolivia pidió al tribunal arbitral del Banco Mundial, el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (Ciadi), la anulación de un fallo que obliga a pagar $ 50 millones a favor de la empresa chilena Quiborax, que reclamó por la reversión de sus concesiones mineras en el país en 2004.

“La determinación se asume tras evidenciarse que el laudo contiene gravísimas violaciones a las normas de procedimiento y que además fue dictado con exceso y extralimitación de facultades, en perjuicio de Bolivia”, afirmó la gubernamental Procuraduría General del Estado, en un comunicado.

La Procuraduría explicó que debe constituirse un nuevo tribunal de anulación que analice la petición boliviana, algo que puede tomar varios años, publicó AFP.

Quiborax demandó a Bolivia en 2006, ante el Ciadi, 2 años después de que el gobierno del presidente Carlos Mesa (2003-2005) anuló sus concesiones para explotar ulexita en el salar andino de Uyuni (sudoeste), el desierto salino más grande del mundo y una de las principales reservas de litio.

Bolivia justificó su decisión indicando que existían incompatibilidades entre las declaraciones de explotación, válidas para el pago de tributos y regalías, y las de las exportaciones de la firma chilena.

La compañía suspendió el proceso en 2008, al iniciar una negociación con el gobierno de Evo Morales pero, ante la falta de entendimiento, entonces reinició la acción legal ante el Ciadi en 2009. (I)