Chile, el segundo país con menos pobreza en la región
En 2000, cuando Chile llevaba ya una década del retorno a la democracia luego de una larga dictadura encabezada por Augusto Pinochet, era impensado que el país tenga una carretera de doble vía. Nadie creía tampoco que esta obra cruce prácticamente todo el país de Arica a Puerto Montt y que una moderna autopista interurbana en Santiago pase por debajo del río Mapocho. Aquello, pronto se hizo realidad, en una muestra del Chile moderno.
También era impensado que en 2006 una mujer socialista (Michelle Bachelet) gane la presidencia del país; y muchos menos que en 2010 gane un mandatario de centroderecha, poniendo fin al ciclo de la centroizquierdista Concertación, que en 2014 retomó La Moneda al mando de Bachelet.
Muchas cosas han ocurrido en Chile en estos últimos 15 años, período en el cual el país ha logrado disminuir de forma considerable la pobreza, pero también fortalecer su democracia. Los cambios y las transformaciones se han dado de manera gradual, pero en esta gestión de Bachelet (la segunda) se han acelerado.
Chile está dejando de ser un país conservador, tras la aprobación de las uniones civiles para personas del mismo sexo, un debate para despenalizar el aborto y la marihuana, y una sensación de una nación mucho más inclusiva, con tareas pendientes como el conocido negativismo y mal humor del chileno promedio y la desigualdad social. Incluso hasta en el fútbol, la historia de derrotas y bochornos cambió con la obtención de la Copa América en 2015.
Aunque todavía hay tareas pendientes, especialmente en el ámbito de las violaciones a los derechos humanos durante el régimen de Pinochet y en materia de educación que está intentando reformar Bachelet, el país –por ejemplo- es escenario frecuente de grandes festivales musicales, conciertos de los más grandes artistas, exposiciones, obras de teatro, una creciente movida literaria y reconocimiento a quienes en su momento el establishment quiso olvidar, como la cantautora Violeta Parra, que ahora cuenta con un nuevo museo.
De acuerdo con un informe del Centro de Estudios Públicos, las políticas sociales de los últimos gobiernos en Chile han mejorado la calidad de vida y el bienestar de los ciudadanos. Foto: Tomado de wikimedia.org
El Chile del siglo XXI ha sido sinónimo de boom inmobiliario, también de la fuerte crisis económica de 2008, del endeudamiento de la clase baja y media con créditos de consumo en el retail y del empoderamiento ciudadano, que ahora exige con mayor frecuencia sus derechos. El tema más relevante ha sido que desde 2000 hasta ahora la pobreza ha disminuido de manera considerable.
Según cifras oficiales del Ministerio de Desarrollo Social de Chile, si en 2000 la pobreza alcanzaba al 20% de la población, hoy se sitúa en 14%, de los cuales 9,9% son pobres no extremos y 4,5% pobres extremos. En el contexto de América Latina, en 2010 la tasa de pobreza en la región era de 31,4% y de indigencia de 12,3% de acuerdo con cifras de la Cepal, números bastante alejados de la realidad chilena. Chile es el segundo país con menos pobreza de Latinoamérica después de Uruguay.
En el territorio chileno la pobreza se mide a través de la encuesta Casen en base a una canasta básica de alimentos junto a una canasta básica de bienes y servicios no alimentarios.
Una familia pobre de cuatro personas recibía en 2006 ingresos por $ 133, mientras que en 2013 aumentó a $ 260. Al mismo tiempo, hoy el 27,9% de las personas en situación de pobreza se ubican en zonas rurales y el 12,4% en zonas urbanas.
De acuerdo con un informe del Centro de Estudios Públicos (CEP), las políticas sociales han contribuido a la disminución de la pobreza.
Así, los resultados demuestran el impacto positivo de las transferencias del Estado sobre la distribución del ingreso, especialmente entre los años 2000 y 2011. Por ejemplo si en 2006 las transferencias del Estado alcanzaban el 15% en 2011 aumentaron al 18%. En ese sentido, se llegó al hecho de que en 2009 solo el 14,5% de los ingresos totales del 1% más pobre de la población provenían de ingresos autónomos.
En 2006 era impensable en Chile que una mujer y mucho menos socialistas gane la presidencia del país. Esto ocurrió con Michelle Bachelet Hace poco anunció una reforma laboral y otra tributaria para enfrentar la crisis económica. Foto: Tomado del portal info7.mx
Un cambio de mando
Otro indicador es el ingreso anual per cápita, que pasó de $ 10.100 en 2000 a $ 23.564 dólares en la actualidad. Pero también Chile es el país con mayor desigualdad salarial de los 18 Estados de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
De esta manera la diferencia de ingresos entre el 10% más rico y el 10% más pobre en 2013 era de 27 contra 1. Todo esto ha estado ocurrido durante la gestión del partido Concertación, ahora llamado Nueva Mayoría, que desde 1990 está en los primeros lugares del Gobierno.
La alianza Nueva Mayoría agrupa desde el Partido Socialista, comunistas y radicales, hasta el Demócrata Cristiano. Con luces y sombras, la Concertación ha transformado al país, aunque sus críticos sostienen que mantuvo muchos aspectos de la dictadura de Pinochet, como el modelo educativo y la Constitución, que ahora pretende transformar Bachelet.
En Chile hay consenso de que su madurez cívica y política permitió a Piñera, un político de un color distinto al de la Concertación, llegar a La Moneda seis años atrás.
Muchos temían que durante esa gestión el país tomaría otro rumbo, pero aquello no sucedió. Luego, en 2013, Bachelet volvió y ahora el favorito en las encuestas para las elecciones de 2017 es precisamente Piñera.
También sube en las encuestas el Presidente que aún es recordado por sus obras viales y por el clima de confianza de inversiones que se generó durante su gobierno: Ricardo Lagos (2000-2006). (I)
En 3 meses estarían en las farmacias de Chile los primeros fármacos hecho con cannabis luego de la aprobación en 2015 de su uso medicinal y recreativo. La norma permite portar cantidades inferiores a 10 gramos de marihuana. Foto: Tomado de Diario ElDínamo.cl