Chávez dice que si perdiera las elecciones no sería "el fin del mundo"
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, aseguró hoy que si perdiera las elecciones el próximo 7 de octubre no "sería el fin del mundo", aunque se mostró convencido de lograr su reelección porque, a su entender, ningún precandidato opositor tiene "los más mínimos requisitos" para ser el nuevo jefe de Estado.
"Si yo pierdo las elecciones el 7 de octubre sería el primero de reconocerlo y entregaría el Gobierno y llamaría a mis seguidores civiles, militares, desde los más moderados hasta los más radicales, a obedecer el mandato de un pueblo", dijo en una entrevista difundida hoy por el canal privado Televen.
"Y es lo que nos toca pues, porque tampoco sería el fin del mundo para nosotros, una revolución no se juega en un día, se juega todos los días", continuó.
El mandatario aseguró en la entrevista, con el ex vicepresidente Jose Vicente Rangel, que las elecciones son "inevitables e inherentes" al proceso que lidera y reiteró que se niega a "tomar otra vía".
"Todos los días de este mundo se está jugando el destino de la revolución bolivariana, no es el día de las elecciones. Claro, ese es un día muy importante, nosotros estamos obligados a la victoria, a una gran victoria", precisó.
En este sentido, Chávez hizo un llamado a la oposición para que se comprometa a respetar los resultados electorales de octubre "porque el país necesita saber si hay lealtad en los sectores políticos".
Sin embargo, el mandatario no escatimó críticas a sus contrincantes, que el próximo 12 de febrero elegirán en unas inéditas primarias a su representante unitario para los comicios presidenciales de entre seis precandidatos.
"De estos, ninguno calza los más mínimos requisitos para ser un candidato a la presidencia de la República en la Venezuela de hoy", sostuvo Chávez.
"Ellos son la nada, el nihilismo. Nosotros somos la patria", continuó tras asegurar que, para él, todos los precandidatos representan lo mismo: "la burguesía más rancia, más radical y el candidato del imperio yanki".
A pocos días del 20 aniversario del fallido golpe de Estado que encabezó el 4 de febrero de 1992 contra el entonces presidente Carlos Andrés Pérez, Chávez reiteró una vez más el "rayo legitimado" que fue ese movimiento, considerado por el presidente como una génesis del Gobierno que encabeza desde hace 13 años.
Chávez, que en junio del año pasado fue operado de un cáncer, hizo alarde de su buen estado de salud y recordó su maratoniana presentación de Memoria y Cuenta ante la Asamblea Nacional de nueve horas y media el pasado día 13.
"A lo mejor ese Chávez de adentro está respondiendo con diez horas, sin habérselo propuesto, a los que dicen que se está muriendo", indicó, asegurando que pudo haberse quedado cinco horas más.
Afirmó que tiene que ir "halando las riendas, frenando" porque tiene "mucha vitalidad" y "muchas ganas" y a veces incluso se le olvida por lo que pasó, cuando fue operado de un tumor canceroso en junio del año pasado.
"Tengo que recordarlo o me lo tienen que estar recordando", afirmó, al agregar, no obstante: "me siento bien y cada día me siento mejor y espero que siga siendo así".