Los chalecos amarillos salieron el sábado 18 de mayo de 2019 a las calles en Francia en el vigésimo séptimo sábado consecutivo y cuando el movimiento cumple seis meses, para seguir exigiendo al gobierno del presidente Emmanuel Macron políticas a favor de una mayor justicia social.

Pese a la voluntad de mantener la movilización, en las últimas semanas se constata una tendencia al decrecimiento en los participantes, la cual continuó este sábado.

Según el Ministerio de Interior, unos 15.500 ciudadanos asistieron a las acciones realizadas en todo el país, mientras los organizadores reportaron más de 40.000.

Ambos números son inferiores a los registrados en el inicio del movimiento, cuando sobrepasaban los 100 mil manifestantes.

Esta movilización comenzó en noviembre de 2018 y aunque al principio los manifestantes se oponían al aumento de precios del combustible decretado por el Gobierno, luego las reivindicaciones se ampliaron al incremento de impuestos en general y la pérdida del poder adquisitivo como resultado de la política gubernamental.

Ahora reclaman también reformar la Constitución en aras de una democracia plena y que los ciudadanos tengan la posibilidad de pedir e impulsar la realización de referendos nacionales sobre temas relevantes. (I)