“Chalecos amarillos” desafían a Gobierno francés con disturbios
El movimiento “Chalecos amarillos” volvió el sábado 20 de abril -son 23 consecutivos- a las calles para dar “un ultimátum” al presidente francés, Emmanuel Macron.
La protesta se da días antes de que el mandatario anuncie un nuevo plan de medidas económicas y sociales. Aunque solo estuvieron 28.000 personas (menos que el sábado anterior, 31.000, y lejos de los 282.000 manifestantes del 17 de noviembre), el movimiento promete no darle tregua a Macron.
Los “Chalecos amarillos” nacieron en noviembre de 2018 al margen de los sindicatos y los partidos políticos. Su detonante: el alza de los precios de los carburantes. Su nombre hace referencia a las prendas fosforescentes que utilizan en las carreteras los automovilistas en Francia para tener mayor visibilidad.
De acuerdo con el diario El País, de España, este sábado 20 de abril se desplegaron 60.000 policías a varias ciudades francesas, entre ellas, la capital.
Las autoridades locales prohibieron el paso de las manifestaciones por puntos clave de la ciudad, entre ellos, una vez más, los Campos Elíseos y, después del incendio, el área de Notre Dame.
Según la Policía, hasta este sábado 20 de abril en la tarde se realizaron más de 20.500 controles preventivos y, en París, 227 personas fueron detenidas. De ellas, 178 se encuentran bajo custodia policial, según la fiscalía.
El principal temor de las autoridades es que haya un repunte de violencia como ocurrido el 16 de marzo, cuando los denominados black blocs se unieron a miembros del grupo “Chalecos amarillos” y provocaron una nueva jornada de saqueos y violencia en París.
Por otro lado, se informó que en Burdeos, plaza tradicional de los “Chalecos amarillos”, y donde la Policía bloqueó el acceso al centro de la ciudad, se registraron tensiones con los manifestantes.
En Toulouse, miles de personas se congregaron en la plaza Jean-Jaurès, precedidas por decenas de motoristas que se unieron con la vestimenta. (I)