El embajador de Honduras en México, Alden Rivera, dijo que "es una locura" formar una nueva caravana de migrantes hacia Estados Unidos como la anunciada para este martes y pidió a los hondureños que desistan de la misma.

"Yo les pido de corazón, como hermano hondureño, que analicen lo que les sucede a los miembros de la primera caravana", enfatizó Rivera, según un comunicado de la Presidencia hondureña en Tegucigalpa.

Explicó que la primera caravana que salió el 13 de octubre de 2018 desde la ciudad de San Pedro Sula, norte hondureño, significó "dolor y pena para miles de familias hondureñas".

El diplomático hondureño indicó que once de esos miles de migrantes murieron en su intento por llegar a Estados Unidos y el 50 por ciento se encuentra en albergues en México "padeciendo enfermedades respiratorias".

Aseguró que muchos menores hondureños indocumentados enfrentan "graves problemas gastrointestinales e incluso un brote de varicela se propagó en algún momento en el albergue, pero se logró controlar".

Rivera indicó que los miembros de la primera caravana recorrieron más de 3.200 kilómetros entre las ciudades mexicanas de Tapachula y Tijuana durante "tres semanas de sufrimiento".

Muchos de los migrantes hondureños dormían en la calle con temperaturas bajas, resaltó el diplomático al tratar de disuadir a sus compatriotas que pretenden partir este martes con rumbo a territorio estadounidense.

Señaló que a muchos migrantes hondureños les prometieron "visas de tránsito por México, lo que era totalmente falso, porque nadie recibió ese documento".

"Los organizadores de la caravana son los culpables de esos 11 muertos, que es una verdadera tragedia", subrayó Rivera, y pidió a los hondureños "no escuchar esos cantos de sirena" de los organizadores de esas movilizaciones.

Solo a tres de cada cien personas que solicitan asilo en Estados Unidos se les concede ese beneficio, según las autoridades hondureñas. (I)