Decenas de discapacitados que recorrieron en sillas de ruedas o con muletas casi toda Bolivia llegarán este jueves a La Paz para exigir al presidente Evo Morales un subsidio anual de 431 dólares, tres veces la suma que el Gobierno comenzó a pagarles este miércoles y que sus dirigentes consideran insuficiente.

Dos dirigentes de la caravana, el diputado de oposición Jaime Estivaris y Camilo Bianchi, declararon a Efe que descansan hoy en un hospital de El Alto, ciudad aledaña a La Paz, y mañana irán hasta las puertas de Palacio de Gobierno y pedirán reunirse con el mandatario.

El martes llegaron a El Alto 84 personas, entre discapacitados y familiares que los ayudan, pero la marcha crecerá con el arribo de otros grupos de limitados físicos que realizaron vigilias en varias ciudades, anunciaron los dirigentes de la caravana, que ha tenido dos bajas fatales.

En enero pasado un niño que acompañaba a su madre discapacitada murió ahogado en un río y el lunes otro manifestante, de 55 años, murió al volver a su casa por su delicado estado de salud, tras participar en un campamento de vigilia en una plaza de La Paz, informaron los dirigentes.

La caravana partió el 15 de noviembre en la ciudad amazónica de Trinidad y cumplirá mañana cien días, tras haber recorrido más de 1.400 kilómetros por selvas, llanos y cumbres andinas.

Según Bianchi, solo cuatro discapacitados completaron toda la ruta de la caravana, que en su mejor momento tuvo más de cien miembros, aunque llegaron a participar más de 300.

Subrayó el drama que supuso para gente con limitaciones físicas recorrer la Amazonía, los llanos del oriente y el altiplano andino, para tratar de sensibilizar a Morales.

Estivaris, que sufre de paraplejia, dijo a Efe que están a la espera de una respuesta de Morales para explicarle que el subsidio que comenzó a pagar el Gobierno, de 143 dólares anuales, es insuficiente para las necesidades de los discapacitados graves.

Añadió que la entrega de ese bono reducido hoy, en víspera de la llegada de la marcha a La Paz, es solo un "show político" de Morales, porque son menos de 40 centavos de dólar al día.

Los discapacitados piden que el bono anual para la mayoría suba a 431 dólares y para los más graves a 718 dólares, suma igual a la que ya reciben como asistencia estatal los ciegos.

Morales anunció a fines de 2008 el retiro del subsidio estatal a los partidos políticos, que era de 5,7 millones de dólares anuales, para destinarlo supuestamente a los discapacitados, por lo que estos reclaman ahora la suma acumulada desde ese año, igual a 22,8 millones de dólares.

El mandatario dispuso que este año sólo se usen 2,8 millones de dólares para pagar el bono de 143 dólares a los más graves y anuncio que otro monto similar se destinará a proyectos sociales para el sector.

El vicepresidente boliviano, Álvaro García Linera, que acompaña a Morales en el poder desde 2006, inició el pago del bono reducido con un discurso en el que culpó del "abandono" de los discapacitados a anteriores Gobiernos.

Un censo levantado en los últimos años por voluntarios cubanos y venezolanos registró 46.000 discapacitados en Bolivia, pero sólo 31.000 tienen un carné otorgado por el Gobierno que los habilita para cobrar el subsidio, y resto debe completar ese trámite