El candidato presidencial peruano Pedro Pablo Kuczynski acentuó hoy una especie de contraofensiva para remontar la ventaja que le lleva su rival, Keiko Fujimori, al sumar la adhesión del fiscal del juicio al encarcelado padre de la aspirante.

El rol de acusador del magistrado magistrado Avelino Guillén fue clave para la condena, en 2009, de 25 años de cárcel al expresidente Alberto Fujimori (1990-2000), como autor mediato de dos matanzas de civiles por un grupo militar y otros crímenes.

Guillén fue incorporado como responsable de lucha anticorrupción del equipo de campaña del veterano empresario y político, lo que acentúa un tono de confrontación política con el fujimorismo, como le reclamaban sectores progresistas y pese a que ambos contendores comparten su adhesión al modelo neoliberal.

Kuczynski, ante una reciente encuesta en la que su rival pasó al primer lugar con una ligera ventaja, parece haber tomado la iniciativa, tras un periodo de relativa inacción, en su campaña para la segunda vuelta electoral en la que definirá ante Fujimori la presidencia, el 5 de junio próximo.

El candidato cumple esta semana una serie de concentraciones en zonas populares limeñas y duras críticas a su rival, a la que acusó de mentir para desacreditarlo y de despreciar a las provincias al negarse a debates en el interior.

El vocero fujimorista Pedro Spadaro confirmó que Fujimori solo debatirá con Kuczynski, el 29 de mayo en Lima, por una convocatoria del Jurado Nacional de Elecciones, y no tiene tiempo para otras confrontaciones.

Desestimó así un debate sobre los problemas del sur del país, convocado por gobernadores regionales, que Kuczynski había aceptado, al igual que otros planteados por otras regiones y sectores sociales, lo que lleva a medios de prensa y seguidores de su candidatura a acusar a Fujimori de escapar de la polémica.

Además, sostendrá reuniones con la Federación Sindical de la Construcción y la Cámara empresarial del sector, y con la Federación y otros gremios médicos, para escuchar sus demandas y comprometerse a atenderlas.

Fujimori, por su parte, iniciará mañana una gira de una semana en automóvil por el sur del país, donde en la primera vuelta electoral, el 10 de abril, tuvo mayor apoyo la candidata progresista Verónika Mendoza.

La hija del exgobernante preso enfrenta, por otra parte, cuestionamientos por nuevas versiones contradictorias sobre el financiamiento de los estudios de ella y sus tres hermanos en Estados Unidos, que Spadaro consideró esclarecidas y desestimadas hace varios años tras una pesquisa de la Fiscalía de la Nación.

El exprocurador Anticorrupción Julio Arbizu aclaró que esa pesquisa determinó que ninguna de las explicaciones dadas sobre el origen del dinero usado tiene validez, por lo que se presume enriquecimiento ilícito, delito en el cual Keiko sería cómplice, aunque el caso ya había prescrito, por lo que no se abrió causa.

La candidata sumó a sus filas esta semana al controvertido economista neoliberal Hernando de Soto, quien entre sus profusas declaraciones sobre sus capacidades y elogios a la candidata, se declaró insólitamente dispuesto a trabajar para Kuczynski si este ganara la presidencia. (I)