La canciller ecuatoriana, María Fernanda Espinosa, dijo este lunes en París que el discurso que pronunció Donald Trump en la Asamblea General de la ONU, en el que antepuso los intereses estadounidenses al multilateralismo, logró "juntar al resto de países".

La intervención, la semana pasada, del presidente estadounidense en la tribuna de la ONU fue "lamentable (...) pero lo que ha hecho es juntar al resto de países, que sí tienen un compromiso con el multilateralismo, con los grandes puntos de la agenda global como el cambio climático, el desarrollo sostenible (...) y los temas de paz y desarme", dijo a la AFP.

La canciller, de visita en la capital francesa, dijo además que con "las medidas coercitivas" que Trump quiere aplicar en países como Cuba, lo único que logra es "más adhesión y solidaridad con aquellos pueblos que sufren".

Sobre la consulta popular anunciada por el presidente Lenín Moreno, Espinosa dijo que se están debatiendo las preguntas que serán comunicadas en octubre y subrayó que tendrán que ver con "el fortalecimiento de las instancias de control y transparencia", y "con profundizar la participación ciudadana en la toma de decisiones".

Respecto a la posibilidad de eliminar la reelección indefinida, dijo que "dependerá de cómo se pronuncien las organizaciones sociales. Es uno más de los temas que se está considerando".

Espinosa declinó valorar las declaraciones la semana pasada del expresidente Rafael Correa a la AFP en Bogotá, en las que se mostró dispuesto a regresar a Ecuador para lanzar una Asamblea Constituyente.

Una supresión de la reelección indefinida impediría a Correa presentarse eventualmente en las próximas elecciones de 2021.

"Todos los ecuatorianos tienen derecho a opinar sobre su país. El presidente Correa es un líder en nuestro país, el fundador de la revolución ciudadana", dijo Espinosa.

La canciller presentará el martes ante la Asamblea Nacional francesa los avances de un proyecto impulsado por su país y Sudáfrica desde 2014 para que los países de la ONU adopten un tratado vinculante que obligue a las multinacionales a respetar los derechos humanos y el medioambiente.

Un primer texto será presentado en octubre en la ONU en Ginebra con el fin de llenar el "vacío" jurisdiccional en esa materia y prever mecanismos de "reparación y compensación" a las víctimas de "atropellos", incluso cuando se trate de empresas subsidiarias de las multinacionales, explicó. (I)