La canciller de México, Claudia Ruiz Massieu, instó este lunes en Washington a derrumbar el "muro de racismo y miedo" y a reconocer los aportes de los inmigrantes, un tema álgido en el debate político estadounidense.

En una conferencia en el centro de análisis Wilson Center, Ruiz Massieu dijo que México apuesta "al futuro a través de la innovación, trabajando estrechamente para derrumbar, en vez de construir, el muro de racismo y miedo, exclusión y extremismo que se ha vuelto tan peligrosamente fértil y atractivo en muchos contextos".

Para la canciller mexicana, que inició una visita de tres días a la capital estadounidense, el desafío actual de la inmigración requiere de un liderazgo "valiente".

"Es nuestra responsabilidad cambiar el discurso sobre la inmigración, reconociendo la contribución de los migrantes, trabajando estrechamente por encima de las fronteras y, más importante aún, difundir un mensaje de tolerancia", afirmó.

Ruiz Massieu destacó las aportaciones de los inmigrantes en los países por los que transitan y los que son su destino final, en particular las contribuciones de sus conciudadanos a la economía de Estados Unidos.

Los 33 millones de mexicanos en Estados Unidos representan 8% del PIB del país y 12% de los inmigrantes dueños de pequeños negocios en Estados Unidos son mexicanos, afirmó.

Pero lamentó que sea "más fácil" para la discusión política concentrarse en los efectos negativos de la migración.

Políticas de recibimiento

Según la canciller, el mundo se está "encogiendo" y una diversidad de migrantes y refugiados, con multiplicidad de lenguas y religiones, están "conquistando territorios inexplorados".

Ante esa situación en algunos países han surgido "narrativas insostenibles" de "xenofobia y exclusión que dibujan erróneamente a los inmigrantes como problemas de seguridad" y que se deben combatir, afirmó.

Por otro lado, Ruiz Massieu reiteró que la tendencia de migración de mexicanos a Estados Unidos se ha revertido por lo que el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto está diseñando e implementado políticas para recibir y reinsertar esa población a la sociedad y la economía de México.

También defendió el programa "Frontera Sur", que implementó el gobierno mexicano en julio de 2014 para controlar el flujo migratorio desde los vecinos centroamericanos, y al que grupos de derechos humanos denuncian por abusos contra los migrantes.

"Construimos la estructura legal, la infraestructura, y lentamente estamos cambiando la mentalidad de los funcionarios migratorios y de las comunidades por donde pasan los migrantes para que los ayuden", dijo Ruiz Massieu.

"Una forma de verlo es que desde que el programa empezó las violaciones subieron en 30% pero otra manera es que construimos los mecanismos para que la gente pudiera denunciar las violaciones", añadió.

La canciller reiteró que México también acordó ayudas con los países del Triángulo Norte para reducir las causas -desempleo, inseguridad- que empujan a centenas de miles de personas a iniciar la peligrosa travesía hacia el norte.

La inmigración es un tema álgido en el debate político de Estados Unidos, azuzado por el flujo descontrolado de menores centroamericanos en la frontera con México en 2014 y más recientemente los atentados terroristas cometidos por inmigrantes musulmanes.

El millonario Donald Trump, candidato de las primarias republicanas a la presidencia, anunció hace unos meses que expulsará a los inmigrantes clandestinos y obligará a México a financiar la construcción de un muro que divida la frontera común si gana las elecciones del año que viene.

Después que un estadounidense y su esposa de origen paquistaní mataron a balazos a 14 personas en California a inicios de mes, Trump propuso cerrar temporalmente las fronteras a los musulmanes.

En Washington, Ruiz Massieu se reunió este lunes con la asesora de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Susan Rice. El martes será recibida por el secretario de Seguridad Interior, Jeh Johnson; y el miércoles por el secretario de Estado, John Kerry. (I)