El gobierno colombiano ratificó que el próximo 23 de marzo, cuando se acordó con la guerrilla que se rubricaría la finalización del conflicto armado, se firmará “algo” con las FARC.

La canciller María Ángela Holguín aseguró que confía en que el próximo 23 de marzo haya alguna noticia en La Habana, donde el Gobierno y la guerrilla de las FARC sostienen los diálogos de paz, aunque -dijo- que no necesariamente puede ser la firma de un acuerdo final.

“Seguramente el 23 de marzo habrá algo, vamos a ver si es la firma total del acuerdo o si es la firma de alguna parte del acuerdo”, afirmó Holguín tras una reunión en Bogotá con el canciller de España, José Manuel García-Margallo.

La Canciller también destacó el ritmo de las negociaciones de paz entre el Gobierno y las FARC, y dijo que no se ha dejado nada sin una discusión rigurosa y de fondo. “Lo que creo es que en el proceso de paz se ha trabajado muy al detalle, sin dejar nada que vaya a quedar pendiente y que el día de mañana genere dificultades y diferencias. Acá lo que es relevante es que sigamos en ese ritmo”, explicó.

En septiembre pasado, durante su visita a La Habana para anunciar junto al máximo líder de las FARC, alias 'Timochenko', el acuerdo en el punto de justicia, el presidente Juan Manuel Santos había puesto como fecha máxima el 23 de marzo para terminar las negociaciones que empezaron en 2012.

Cese el fuego

Aunque aún no se conoce la reacción de las FARC a la postura de la Canciller, ayer la guerrilla ratificó que está cerca un acuerdo con el Gobierno colombiano sobre cese el fuego.

En los medios de comunicación se rumora, que esta sería la noticia que le entregarían las partes al país antes del 23 de este mes, pues cada vez más es poco probable que logren firmar el acuerdo final en esta fecha.

Luis Antonio Lozada, alias ‘Carlos Antonio Lozada’, uno de los negociadores de esta guerrilla en la capital cubana, dijo que “estamos trabajando arduamente. En el caso de la subcomisión técnica para el fin del conflicto hay avances sustanciales en lo que tiene que ver con el cese al fuego y propuestas sobre dejación de armas”.

Explicó que "al día de hoy estamos muy cerca de llegar a un acuerdo" en materia del cese el fuego bilateral y definitivo, “tenemos diferencias mínimas en aspectos procedimentales pero estamos a días de cerrar ese acuerdo".

El gobierno de Juan Manuel Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), en negociaciones desde noviembre de 2012 en La Habana para acabar con 50 años de conflagración, se comprometieron a sellar la paz el 23 de marzo como fecha límite. Agregó que "ya se está sintiendo el fin de la confrontación armada (...).

Lo que hoy tenemos es un cese bilateral de facto", haciendo referencia a la disminución de la violencia tras el cese al fuego unilateral decidido por las FARC en julio pasado, a lo que el Gobierno respondió con la suspensión de los bombardeos a los campamentos guerrilleros.

Lozada dijo que el equipo negociador de las Farc ya entregó su propuesta sobre el proceso de dejación de armas, meollo del punto del fin del conflicto que se discute actualmente en La Habana.  "Estamos esperando la respuesta", apuntó.

Tropiezos

El pasado 23 de septiembre el presidente Juan Manuel Santos viajó a La Habana para estar por primera vez en la mesa de conversaciones con el objeto de firmar con el jefe de las FARC, Rodrigo Londoño Echeverri, conocido con el alias ‘Timoleón Jiménez’, el acuerdo sobre justicia transicional, uno de los puntos más complejos de la negociación.

En esa oportunidad tanto Santos como ‘Timoleón Jiménez’ acordaron que a más tardar el 23 de marzo de este año sería firmado el acuerdo final de paz, lo que implicaría que 60 días después las Farc iniciaran el proceso de desmovilización y dejación de armas.

Sin embargo, se han presentado varios problemas en los seis meses que han transcurrido desde esa fecha, el primero de los cuales fue el desencuentro de las partes sobre el alcance del acuerdo sobre justicia transicional que había sido suscrito, pues mientras para las FARC ya estaba sellado, el Gobierno nacional aseguró que el mismo no estaba completo y por ello requería precisiones.

Un nuevo problema se presentó afectando el normal transcurso de las conversaciones de paz a raíz de que el pasado 18 de febrero, las FARC adelantaron un acto con civiles en el corregimiento Conejo, La Guajira, en el que participó el jefe negociador de esta guerrilla en Cuba, alias ‘Iván Márquez’, con guerrilleros armados, lo que fue denunciado por el Partido Centro Democrático y el procurador General, Alejandro Ordóñez, como una muestra de proselitismo político armado.

La propia administración Santos censuró el hecho considerándolo una violación de los encuentros permitidos en el marco de los diálogos para explicar el avance de éstos a las bases de la guerrilla, pero que en ningún caso permite a los irregulares sostener contacto con la población civil.

El incidente frenó las conversaciones durante más de dos semanas, lo que se dio por superado tras la mediación de los países garantes del proceso, Cuba y Noruega, y a condición de que estas instancias de socialización de las FARC se limitaran a los campamentos subversivos.

El tiempo que se ha perdido y el calibre de los puntos que están en discusión en la mesa de La Habana hacen temer que difícilmente se logrará firmar el acuerdo el 23 de este mes. 

Lo que falta

- Que las partes logren acuerdo sobre el mecanismo de refrendación acerca del cese al fuego y hostilidades definitivo.

- Un cronograma preciso para la dejación de las armas, con verificación de la ONU.

- Definición del número de las zonas donde se ubicarán las Farc durante el proceso de dejación de armas.

- Un sistema para la elección de los magistrados del Tribunal Especial. (I)