Canadá ordena a los barcos reducir velocidad para proteger a las ballenas
Canadá ordenó este viernes a los barcos de grandes dimensiones --tanto cargueros como cruceros-- reducir su velocidad cuando pasen por el golfo de San Lorenzo, al este del país, para proteger a las ballenas negras.
"Para frenar la muerte de ballenas", el gobierno decidió imponer de forma inmediata "un límite temporal de velocidad a los buques de 20 metros o más (...) a 10 nudos náuticos cuando atraviesen el oeste del golfo de San Lorenzo".
De esta forma, los barcos deberán aminorar casi a la mitad la velocidad hasta ahora permitida.
La ballena negra es una de las especies de cetáceos más amenazada del mundo. Apenas quedan unos 500 ejemplares en los océanos.
Desde la primavera boreal, una docena de ballenas han aparecido muertas, han sido remolcadas o han quedado encalladas en este golfo o en la costa noreste de Estados Unidos.
La mayoría de ellas se enredó en cables o redes de pescar, o tenía señales de haber chocado contra cargueros.
Esta situación llevó a las autoridades a prohibir en julio la pesca en varias zonas del golfo.
"Nos incumbe a todos velar por la protección de nuestros recursos marítimos para las futuras generaciones y hacer todo lo que esté a nuestro alcance para frenar la muerte de las ballenas", señaló el ministro de Transporte, Marc Garneau.
Las autoridades controlarán que la normativa sea respetada mediante vigilancia aérea y guardacostas. De lo contrario, impondrán multas de hasta 25.000 dólares canadienses (unos 19.500 dólares estadounidenses).
Reducir la velocidad es "una medida preventiva hasta que las ballenas salgan de los sectores en riesgo", precisó el ministro.
El titular de Pesca, Dominic LeBlanc, estimó a principios de agosto que hay entre "80 y 100" ballenas negras en el golfo de San Lorenzo, "un número dos o tres veces más alto" que los años anteriores.
Cuando una ballena aparece muerta, es remolcada a tierra para practicar una autopsia que determine la causa de su muerte. (I)