Indonesia.- El primer ministro de Canadá, Stephen Harper, dijo ayer estar muy preocupado por el espionaje del servicio de inteligencia de su país a las comunicaciones del Ministerio de Minas y de Energía de Brasil.

Según el mandatario, funcionarios del Gobierno analizan el tema e investigan a la Agencia Nacional de Seguridad "para verificar si esa entidad realizó sus operaciones dentro de los límites permitidos por la ley federal".

Sin ofrecer grandes detalles, Harper dijo a periodistas que el personal de su gabinete también prevé contactar con el Ejecutivo brasileño para tratar el caso. "Obviamente estoy muy preocupado por esta historia y sobre algunas de las informaciones, muy preocupado", declaró Harper durante una rueda de prensa en Bali (Indonesia), donde asiste a la cumbre de la APEC, informaron medios canadienses.

La televisión pública canadiense CBC dijo  que su embajador en Brasil fue convocado a Cancillería cariocaEl Primer Ministro añadió que su Gobierno se esfuerza por comunicarse con el brasileño de forma "muy activa" tras las acusaciones de que Canadá espió al país latinoamericano, sexta economía mundial, denuncia que también implica a EE.UU., Reino Unido, Australia y Nueva Zelanda.

Pero Harper se negó a contestar si Canadá ofrecerá a Brasil las explicaciones que la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, exigió el lunes tras la aparición de informaciones de que los servicios secretos canadienses espiaron al Ministerio de Minas y Energía del país suramericano. Harper se escudó en que Canadá no realiza comentarios sobre "operaciones de seguridad nacional".

La televisión brasileña Globo dijo el domingo que Canadá habría espiado al Ministerio de Minas y Energía de Brasil, país donde operan 55 compañías canadienses dedicadas a la explotación, 45 de equipamiento y 20 de servicios relacionados con el sector.

La información de Globo se basa en documentos del exanalista de la CIA Edward Snowden, que indican que agentes del Centro de la Seguridad en las Telecomunicaciones de Canadá (CSE por su siglas en inglés) controlaron las comunicaciones del Ministerio de Minas y Energía de Brasil.

Entre esos registros también aparecen comunicaciones por teléfono realizadas en junio de 2012 por directivos del ministerio de Minas a Ecuador, a la Organización Latinoamericana de Energía y a la Embajada de Brasil en Perú, entre otros.

Rousseff condenó en su cuenta de Twitter la actividad de espionaje de Canadá y alertó que dicha práctica tuvo un motivo económico.

La televisión pública canadiense CBC dijo ayer que el embajador de Canadá en Brasil, Jamal Khokhar, fue convocado el lunes por el ministro de Asuntos Exteriores de Brasil, Luiz Alberto Figueiredo,  para solicitar explicaciones e hizo pública su indignación.

El Ministerio de Asuntos Exteriores de Canadá no ha confirmado el encuentro entre Khokhar y representantes de las autoridades brasileñas, y el Gobierno canadiense se ha limitado a señalar que no realiza comentarios sobre las actividades de sus servicios de inteligencia en el extranjero.

Una portavoz de CSE también señaló  que "CSE no comenta actividades de recolección de inteligencia en el extranjero".