Una coalición de 80 escritores, poetas, dramaturgos y actores británicos pidió al primer ministro David Cameron aumentar la ayuda a niños refugiados y de esa forma unir a familias que quedaron divididas por la guerra en Siria.

El grupo, que incluye a actores de la talla de Mark Rylance, Juliet Stevenson, Andrew Garfield, Steve Coogan, Michael Palin y Jude Law, instó a Cameron a hacer más por los niños refugiados, previo a una cumbre de la ONU la semana próxima sobre la situación de millones de refugiados sirios en Europa.

En una misiva al Primer Ministro británico, la coalición exhortó al Gobierno a incrementar el presupuesto para su plan de reasentamiento de refugiados.

La carta abierta recibió el apoyo de un gran número de organizaciones benéficas que trabajan con refugiados, entre ellas Citizens UK y Refugee Action, que dieron la bienvenida a la decisión del Gobierno británico de aceptar al menos 20 mil de los refugiados más vulnerables para 2020.

De todos modos, los organismos no gubernamentales consideraron que esa medida no es suficiente frente a la creciente crisis en Siria. “Estamos viendo la realidad de esta crisis humana en las pantallas de nuestros televisores, semana tras semana. Miles de familias están desesperadas por reunirse con sus seres queridos. Niños traumatizados no tienen a nadie que los protejan. Hombres, mujeres y niños están poniendo sus vidas en peligro para poder hallar refugio”, destacó la misiva de la coalición.

“Sabemos que Reino Unido tiene una historia orgullosa de proteger a las víctimas de guerras. Ante la cumbre de la Alto Comisionado de la ONU para Refugiados (Acnur) la semana próxima, que pedirá a los gobiernos del mundo aumentar su ayuda a los refugiados sirios, exhortamos a David Cameron a seguir ese legado y urgentemente hacer más para proteger a los refugiados”, agregó.

Algunos de los firmantes de la carta son además parte de un grupo que ayudó a 150 niños refugiados de la llamada “selva”- el campo de refugiados e inmigrantes de Calais, en el norte de Francia-, para que puedan trasladarse a Gran Bretaña y se reúnan con sus familias.

La actriz inglesa Juliet Stevenson, que es madrina del grupo Refugee Action, consideró como “totalmente inaceptable” que miles de refugiados vulnerables que lograron escapar de los horrores de la guerra “sean obligados a sobrevivir en condiciones espantosas en campos de refugiados en Europa, mientras el Gobierno británico no hace nada para que puedan reunirse con sus familiares”.

“Esta crisis no va a desaparecer y la cumbre de la Acnur en Ginebra ofrece una oportunidad única para que nuestro gobierno aumente la ayuda. Estaremos pendientes de qué respuesta da a nuestras demandas”, agregó.

El objetivo de la cumbre del Acnur, que comienza el 30 de marzo, es lograr que los gobiernos de Europa acepten a un mayor número de refugiados.  Uno de los planes de la entidad es garantizar el ingreso para al menos un 10% de la población refugiada de Siria en los próximos tres años.

La cumbre se llevará a cabo días después que el Gobierno británico sufriera un duro revés en la Cámara de los Lores para dar asilos a menores de edad que se encuentran en la Unión Europa sin ningún familiar o guardián adulto.

En la actualidad, la Administración de Cameron sólo consiente acoger en torno a un millar de huérfanos de los campos de refugiados próximos a Siria.

Pero esa posición sufrió un embate en el Parlamento, cuando los lores votaron por amplia mayoría a favor de una enmienda que urge al Ejecutivo garantizar cobijo a 3 mil menores no acompañados y localizados dentro de la UE.

La iniciativa fue presentada por el lord Alf Dubs, quien fue salvado de los nazis por el financiero sir Nicolas Winton en 1939. El apodado ‘Oscar Schindler’ británico trasladó a 669 judíos desde Checoslovaquia a Inglaterra. La mayoría eran menores no acompañados, como Alf Dubs que tenía 6 años.

La enmienda, aprobada por una diferencia de 102 votos y que cuenta con el apoyo de políticos y organizaciones como Save the Children, se incluye en el proyecto de ley sobre Inmigración y Refugiados.

El Gobierno de Cameron deberá decidir ahora si acepta o intenta bloquear esta modificación de la cámara no electa. (I)