Cameron critica decisión del Mercosur sobre las Malvinas
El primer ministro británico, David Cameron, aseguró este viernes en que el Reino Unido no entregará a Argentina la soberanía de las islas Malvinas y criticó la decisión de Mercosur de bloquear el acceso a sus puertos de los buques con esa bandera.
En su mensaje navideño a los isleños, Cameron calificó de "injustificada y contraproducente" la decisión de Mercosur, tomada esta semana a iniciativa de Argentina, y aseguró que la cuestión de la soberanía depende de los habitantes de las Falckland (Malvinas).
"Que quede muy claro. Siempre vamos a mantener nuestro compromiso sobre cualquier cuestión de la soberanía. La base de nuestra política es vuestro derecho a la autodeterminación", dijo Cameron en su mensaje a los habitantes de las Malvinas.
Las tensiones entre Argentina y el Reino Unido han aumentado desde que el miércoles los países del Mercosur (Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay) aprobaran prohibir el acceso a sus puertos de buques con bandera de las Malvinas.
El Reino Unido ha criticado la medida, pero ha precisado que no planea incrementar su presencia militar en las Malvinas, en manos británicas desde 1833 y cuya soberanía reclama Argentina.
Ambos países se enfrentaron en 1982 en una guerra por la soberanía de ese archipiélago en el Atlántico Sur, en cuyas inmediaciones petroleras británicas han puesto en marcha operaciones de exploración de petróleo.
El "premier" británico indicó hoy que su Gobierno quiere tener una relación "constructiva" con Argentina, pero que su actitud hacia las Malvinas es "inaceptable".
El Reino Unido "no puede aceptar" que se cuestiones el derecho de autodeterminación de los isleños, reiteró Cameron en varias ocasiones en su mensaje.
"Argentina sigue con sus esfuerzos injustificados y contraproducentes para impedir la navegación alrededor del archipiélago y para impedir que los empresarios lleven a cabo un comercio legítimo", aseveró.
David Cameron indicó además que "el compromiso" del Gobierno británico con "la seguridad y la prosperidad de los territorios de ultramar, incluidas las Falckland", y que la soberanía de las islas solo se negociará si los isleños lo desean.
"Ninguna democracia lo puede hacer de otra forma", sentenció el jefe del Ejecutivo británico.