93.000 hectáreas calcinadas dejan incendios de California
Un policía tocó a la puerta de Alyce Macken a las 06:00 y le dijo que tenía 15 minutos para salir antes de que el fuego arrasara su vivienda. Esta es una de las tantas devastadoras historias de los 17 incendios en California, que cobraron la vida de ocho personas.
Cerca de 12.000 bomberos luchaban ayer contra las llamas de los grandes incendios que avanzan sin control -alimentados por la sequía-, y convirtiendo en cenizas 93.000 hectáreas.
El más mortífero de todos, el Carr, terminó con la vida de seis personas, entre ellos una señora de 70 años, Melody Bledsoe, y sus dos bisnietos de cuatro y cinco años, identificados como Emily Roberts y James Roberts, apodado Junior.
“Hablé con Junior por teléfono hasta que murió”, relató el esposo de Melody a CNN, recordando que sus últimas palabras fueron: “Vengan, sáquenme de aquí, el fuego está entrando por la puerta de atrás, ven abuelo”.
Pero la ayuda no llegó a tiempo para salvarlos.
El incendio Carr, ubicado en el condado Shasta y originado hace una semana cerca de la localidad Redding (de 92.000 habitantes), está contenido en 20%. Las llamas calcinaron 38.000 hectáreas y destruyó casi 1.000 estructuras, 723 de ellas residenciales.
Entre estas viviendas se incluye la de Macken (citada al inicio del reportaje), en la ciudad Redding, una de las más azotadas por el fuego.
“A las 06:00 en punto alguien llamó a la puerta y el comisario nos dijo que teníamos 15 minutos para salir. Salimos en 10. Estaba temblando”, relató la mujer jubilada desde un centro comercial cercano.
Ahí junto con sus vecinos vio cómo su vivienda quedaba calcinada.
El cadáver de una persona que ignoró las órdenes de evacuación del incendio fue hallado el domingo en su residencia calcinada, informó el alguacil de Shasta, Tom Bosenko, quien indicó que otras siete personas están desaparecidas.
El Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos informó que el “calor excesivo actual, combinado con una baja humedad relativa y la presencia de ramas y hierba seca, causa numerosos incendios que presentan un explosivo crecimiento de fuego”.
La situación llevó esta semana al gobernador de California, Jerry Brown, a declarar el estado de emergencia en los condados Shasta, Lake, Napa y Mendocino, este último con un incendio que arrasó 85 km2 y avanzaba a velocidad.
El sábado el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó el estado de emergencia en California, lo que supone que el Gobierno federal prestará asistencia adicional.
Por otra parte, la neblina espesa de humo que cubría una zona del norte de California provocaba problemas respiratorios y limitaba la visibilidad en el Estado.
“El problema de los saqueos”
Las autoridades en Redding no solo combaten las llamas, sino también están atentos a posibles saqueos de hogares evacuados.
El jefe de la policía de Redding, Roger Moore, advirtió que el saqueo se convirtió en un problema desde que comenzaron las evacuaciones.
“Con todos los que entremos en contacto en esos vecindarios -si no tienen una razón legítima para estar allí- los arrestamos por saqueos”, advirtió.
Dos personas, un hombre y una mujer, fueron arrestadas más tarde bajo sospecha de saquear los hogares evacuados. La policía encontró artículos electrónicos amontonados en la puerta de su vivienda, informó.
Este incendio bautizado “Mendocino Complex”, con varios focos cercanos, arrasó 9.800 hectáreas desde el pasado viernes y avanza rápidamente. Acá, solo el 10% del fuego está controlado.
El combate contra el incendio de Ferguson era más alentador, pues solo avanzó 800 hectáreas en la noche, aunque desde el 13 de julio ya devastó 21.700 hectáreas.
Según el Centro Nacional de Coordinación de Incendios (NIFC, por sus siglas en inglés), en Estados Unidos este domingo se registraron 39 incendios importantes.
El optimismo
Los bomberos evacuaron ya cerca de 38.000 vecinos en el condado Shasta.
Las autoridades dijeron que se “sienten más optimistas”, dijo Bret Gouvea, comandante de la agencia de combate de incendios de California, CalFire. “Estamos ganando terreno, ya no estamos a la defensiva”.
No obstante, las condiciones de ayer eran perfectas para alimentar las llamas: mucho calor, alrededor de 38 grados y humedad.
Según la Oficina de Servicios de Emergencia del Gobernador de California (Cal OES), 12.000 bomberos de lugares lejanos, como Florida y Nueva Jersey, se desplegaron por el estado de California.
Más de 40 personas murieron el año pasado en la temporada de incendios más letal de California. (I)