En intimidad familiar fue sepultada Erika Chico Vallejo, la cadete quiteña fallecida el pasado jueves en el atentado terrorista en la Escuela de Policía General Santander de Paula, ubicada en el sur de Bogotá.

La ceremonia se realizó en el cementerio Parque de los Recuerdos de Calderón, en el norte de Quito.

Por su excelente rendimiento académico, Chico fue enviada a Bogotá con una beca para culminar su formación como policía, un sueño que se vio truncado por la violencia que aún se vive en el vecino país.

Chico formaba parte de una decena de cadetes ecuatorianos que cursan estudios de formación policial en Bogotá, como parte de convenios de cooperación en materia de seguridad entre la Policía de Ecuador y de Colombia.

Los otros nueve cadetes que estudian en la escuela atacada regresaron este fin de semana al país. Entre ellos Carolina Sanango, quien resultó herida. Todos permanecerán diez días de licencia antes de retornar a la capital colombiana a culminar sus estudios. (I)