La multinacional de comida rápida, Burger King, busca suspender sus operaciones en Rusia, luego de las sanciones que emitiera Estados Unidos a ese país por la invasión militar a Ucrania. Sin embargo, para la compañía esto ha resultado difícil.

La razón es porque su  socio comercial, que controla 800 restaurantes en ese país, se “negó a cerrarlos", dijo la conocida marca.

La cadena estadounidense de hamburguesas,  propiedad del Restaurant Brands International (RBI), tiene una sociedad conjunta en Rusia con el empresario ruso Alexander Kolobov.  Mientras que el RBI solo controla el 15% de su negocio en la nación euroasiática, el magnate es responsable de las operaciones diarias y la supervisión en un 80% de sus locales.

“Nos pusimos en contacto con el operador principal del negocio y exigimos la suspensión de las operaciones del restaurante Burger King en Rusia. Él se ha negado a hacerlo", manifestó David Shear, presidente de las operaciones internacionales de RBI.

Por ese motivo, Burguer King no ha podido sumarse a las demás compañías internacionales que cerrar sus locales y abandonaron Moscú, en señal de desacuerdo con la guerra que ejecuta el Kremlin contra el gobierno de Ucrania.

Por lo pronto, ya se ha iniciado el proceso de “deshacerse de la participación de Kolobov en el negocio”, aclaró Shear, a través de una carta dirigida a sus empleados. “Aunque nos gustaría hacerlo inmediatamente (irse), está claro que nos llevará algún tiempo hacerlo en base a los términos de nuestro acuerdo de empresa conjunta existente". añadió.