Otros comicios generales para este año tendrán un impacto muy negativo
Bruselas aplaza las negociaciones del Brexit
Alexander Winterstein, vocero de la Comisión Europea, anunció ayer el aplazamiento de las negociaciones del Brexit, programadas para el lunes 19, por la indefinición política creada en el Gobierno británico tras los comicios legislativos del pasado jueves en los que la primera ministra británica, Theresa May, perdió la mayoría parlamentaria.
“No hemos fijado una fecha. Estamos a disposición del Gobierno británico para comenzar las discusiones, primero sobre el formato, desde un punto de vista organizativo y logístico y, después, cuando esto esté hecho, proceder a una discusión sobre el fondo”, aseguró el líder europeo.
Por su parte, Michel Barnier, el jefe de la Unión Europea (UE) negociador para el Brexit, efectuó ayer una reunión para desarrollar los aspectos técnicos de la negociación para la salida de Reino Unido del bloque comunitario con el alto funcionario designado por Londres para la materia, Olly Robbins. Este diálogo servirá para clarificar la fecha de inicio oficial, definir aspectos organizativos, como el ritmo y plazos de las discusiones, según las fuentes comunitarias.
De acuerdo al vocero la Comisión Europea, aunque no hay una fecha límite para iniciar el proceso, sí tienen una fecha tope para cerrar la negociación (29 de marzo de 2019). Es decir, luego de dos años exactos desde que Londres activó oficialmente su divorcio europeo conocido como Brexit tras un referéndum.
Mientras tanto, en Londres, los altos cargos del Gobierno siguen hablando de ‘Brexit duro’ (propuesto por May) y del ‘Brexit blando’ (que propone el laborista Jeremy Corbyn).
Theresa May busca apoyo entre parlamentarios tras futuro incierto
La primera ministra británica, Theresa May, se reunió ayer con sus parlamentarios para buscar conseguir un apoyo clave de su bancada.
May dijo a los miembros de su partido que a partir de ahora encabezará un gobierno buscando consenso político, y no de manera controladora, después de haber despedido a sus dos principales consejeros en Downing Street, Fiona Hill y Nick Timothy.
El domingo, la Primera Ministra hizo algunos cambios dentro de su gabinete, incluyendo el nombramiento de Michael Gove, a quien sacó del Gobierno el año pasado, como nuevo secretario para el Medio Ambiente; y a Damian Green como primer secretario de Estado.
De todos modos, mantuvo en su cargo a varios ministros, Philip Hammond al frente del Ministerio de Hacienda, Boris Johnson como canciller y Amber Rudd como ministra del Interior.
“Estoy encantada de que varios miembros del partido acordaron servir en mi gabinete y ahora vamos a ponernos a trabajar”, dijo May tras el parcial recambio ministerial.
Los parlamentarios conservadores responsabilizan a May por los malos resultados en los comicios generales, en los que los ‘tories’ obtuvieron el 42,4% de los votos, frente al 40% de los laboristas.
Los conservadores, que ahora buscan conseguir el apoyo del derechista y antiaborto Partido Democrático Unionista (DUP) para conformar un gobierno de minorías, terminaron perdiendo 13 escaños, y cuentan ahora con 318 bancas, mientras que los laboristas sumaron 30, para terminar con 262.
May se reunió este lunes con el llamado ‘Comité 1922’, conformado por parlamentarios conservadores ‘rebeldes’, quienes le reclamaron cambios en su liderazgo político.
Este fin de semana, George Osborne, el ministro de Hacienda bajo el gobierno de David Cameron que fue retirado de su puesto por May en julio pasado, dijo que la mandataria “es una mujer muerta caminando”.
“La cuestión es cuánto tiempo más va a permanecer en el corredor de la muerte”, dijo Osborne en un programa de la televisión británica.
“Todo puede derrumbarse para ella antes de la segunda mitad de la próxima semana”, afirmó el exministro, que agregó que muy pronto se conocerá el futuro de May.
Por su parte, el jefe de la oposición, el laborista Jeremy Corbyn, decidió esperar a hacer cambios en su gabinete en la sombra, y de esa forma concentrarse en presionar a los conservadores, previamente al anuncio de su programa legislativo, también conocido como el Discurso de la Reina (Queen’s Speech)
Si May sobrevive a su puesto, se verá forzada a modificar sustancialmente algunas de las políticas clave que prometió en la plataforma electoral de su partido, incluyendo reformas al sistema de asistencia social y un ‘Brexit duro’ que excluya el acceso al mercado común europeo.
Este lunes, el Instituto de Directores (IoD), que agrupa a los principales empresarios y directores de compañías, concluyó que los resultados de las elecciones han llevado a un desplome de la confianza empresarial en la economía nacional.
Un sondeo de la entidad a 700 empresarios británicos concluyó que la confianza de estos en la economía cayó significativamente debido a un Parlamento sin mayorías.
Los consultados dijeron que por ahora no ven una salida clara para resolver el impasse político en Gran Bretaña. Sin embargo, expresaron rechazo a que se convoque a otra elección general.
De acuerdo a los empresarios, otros comicios generales para este año tendrán un impacto muy negativo en la economía británica, la cual ya está registrando señales de desaceleración.
“Las necesidades del sector empresarial y los desafíos económicos estuvieron casi ausentes de la campaña electoral, y este sondeo sobre la falta de confianza de los empresarios demuestra cuán urgente es que esto cambie a partir del nuevo Gobierno”, afirmó Stephen Martin, director general del IoD.
En ese sentido, advirtió que la principal prioridad de la nueva administración es llegar rápidamente a un acuerdo con la Unión Europea (UE) por el Brexit, que clarifique la posición de los trabajadores europeos en Reino Unido.
En tanto, este martes, la jefa del Partido Unionista Democrático (DUP), la norirlandesa Arlene Foster, tiene previsto reunirse en Londres con May para discutir los planes de un acuerdo “de apoyo y confianza” con la Primera Ministra.
El DUP ha sido muy criticado por su posición contra los matrimonios homosexuales, su postura anti-aborto y por sus lazos con extremistas protestantes del Ulster.
Ryan Shorthouse, director del ‘tanque de ideas’ conservador Bright Blue, afirmó que después de los resultados de las elecciones generales, los ‘tories’ enfrentan una opción crítica, que deberá incluir la eventual renuncia de May.
“O dejan que avance la izquierda o actúan con rapidez para cambiar a su líder y su posición sobre el Brexit”, dijo el analista.
Al menos que May renuncie por su cuenta, un desafío a su liderazgo solo puede iniciarse si 48 parlamentarios conservadores -un 15% del total de esa bancada- notifica a las autoridades del partido haber perdido toda confianza en su líder. (I)