Cámara británica propone atrasar brexit hasta el 31 de enero
La Cámara de los Comunes respaldó este sábado 19 de octubre de 2019 una moción que podría forzar al primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, a retrasar el brexit hasta el 31 de enero. Sin embargo, Bruselas puede aceptar la petición, rechazarla o establecer un plazo distinto.
El Parlamento aprobó, por 322 votos a favor y 306 en contra, una enmienda presentada por Oliver Letwin, exministro del gabinete conservador, que negó el apoyo al acuerdo del brexit que Johnson llegó con la Unión Europea (UE) el jueves 17 de octubre.
Según la legislación aprobada anteriormente, esta votación significa que Johnson está obligado a pedirle a la UE que retrase la salida de Reino Unido. La fecha programada es el 31 de octubre.
La Comisión Europea, por su parte, anunció que Reino Unido debe informar al ejecutivo de la UE sobre sus próximos pasos lo antes posible.
El Reino Unido todavía podría ejecutar el brexit a tiempo si Johnson obtiene el respaldo del Parlamento a la legislación necesaria para una salida ordenada antes de la fecha.
Johnson asegura que no tiene intención de “negociar” una prórroga. Un portavoz de Downing Street, su despacho oficial, ha avanzado, sin embargo, que “el Gobierno cumplirá la ley”.
En caso de que el Gobierno no envíe la carta requerida, los tribunales podrían obligarlo a hacerlo. El artículo 50 del Tratado de Lisboa establece que un Estado abandonará el bloque a partir de la fecha en que “entre en vigor el acuerdo de salida”.
La tramitación parlamentaria del acuerdo del brexit tiene dos fases. La primera, que estaba prevista este sábado 19 de octubre, consiste en que los diputados den su consentimiento a los términos del pacto. En la segunda, el Gobierno debe trasladar a la legislación británica los detalles acordados.
La enmienda que aprobó este sábado 19 de octubre la Cámara de los Comunes obliga al Gobierno a superar esos dos trámites antes de abandonar la UE.
Hasta ahora Johnson solo necesitaba el primer visto bueno de la cámara para poner en marcha la ruptura, lo que dejaba la puerta abierta a un brexit abrupto si por cualquier circunstancia no se llegaba a aprobar la ley asociada. (I)