La situación de la mujer en el mundo laboral y la igualdad de género en la sociedad fueron positivas en los últimos 20 años. Pero al no aumentar la participación en la fuerza de trabajo, los avances se estancaron en 2018 a nivel global. Además, también se redujo la representación en la política y se experimentaron retrocesos en el acceso a la salud y educación.

Esta lectura se desprende del informe anual sobre la brecha de género presentado por el Foro Económico Mundial (WEF - por sus siglas en inglés), que señala que al ritmo actual poner fin a la desigualdad tardará 108 años.

El informe, que evalúa 149 países, estima que en promedio la paridad de género alcanza un 68%, es decir todavía hay una brecha del 32%.

“Una manera de explicarlo es que si tomamos todos los recursos y oportunidades disponibles en el mundo y las combinamos, las mujeres solo recibimos el 68% de lo que reciben los hombres”, explicó la directora ejecutiva del Foro, Saadia Zahidi.

Ecuador ocupa el puesto 41 en el ranking del informe de paridad de género y avanzó un lugar en relación a la ubicación 42 de 2017. En el país un dato que destaca en la desigualdad de género es el salario.

El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), señaló en septiembre que el ingreso laboral promedio de un hombre con empleo supera en $ 80,2 al de una mujer. Además, la tasa de empleo pleno es 46,8% en hombres y 29,9% en mujeres y la tasa de desempleo para los hombres es 3,4% y 4,8% mujeres, es decir una diferencia de 1,4% a favor de ellos.

El estudio de la WEF analiza cuatro categorías: oportunidades económicas, poder político, nivel de educación y acceso a la salud.

En la única categoría en la que se progresó es la de oportunidades económicas. Sin embargo, cuando se observa en ese indicador la participación de las mujeres en el mercado del trabajo se descubre que esta se redujo, por lo que la brecha de género se sitúa en un 59% en ese aspecto.

Sin embargo, la brecha de género más grave se observa en el indicador de empoderamiento político, donde solo se ha cerrado un 22 %, lo que implica que las mujeres solo en esta proporción forman parte de parlamentos, dirigen ministerios o están a la cabeza de los gobiernos. Las mujeres son actualmente jefas de Estado en solo 17 de los 149 países analizados.

Los indicadores que abordan el acceso a la educación y a la salud son los que muestran un mayor acercamiento a la paridad de género, que llega al 95% y al 96%, respectivamente.

El país que lidera la clasificación (puesto 1) sobre la menor brecha de género es Islandia (Europa), en donde se cerró en un 85,5 %. En el otro extremo, en el lugar 149 está Chad (África).

Latinoamérica y el Caribe cerraron la brecha de género en un 71%, lo que implica que esta región va un poco mejor que la media del 68%. (I)