Una historia delictiva más impactante que Breaking Bad fue protagonizada por un cocinero de drogas iraquí, que se trasladó a Texas, Estados Unidos. Se trata de Alaa Allawi, quien tenía 13 años y hablaba bien inglés cuando las tropas norteamericanas entraron en Bagdad. El joven se ofreció como traductor y trabajó para el Ejército. Allí aprendió sobre el narcotráfico y el hackeo de redes.

Luego de varios años de labores, Allawi obtuvo la visa para los Estados Unidos, donde armó una organización de tráfico de opioides y protagonizó una historia delictiva más impactante que la serie de Netflix, según cuenta la información recopilada por el portal Infobae. 

El joven se convirtió en el primer distribuidor de drogas sintéticas, con una línea de ventas en la red oscura. Pero, al contrario que en la serie, la producción era más letal que la droga verdadera, ya que Allawi la fabricaba con algunos ingredientes que compraba por eBay.

Actualmente, el iraquí cumple una condena de 30 años, puesto que el proceso judicial comprobó que generó más de USD 15 millones con la fabricación de opiodes. “Allawi y sus co-conspiradores fabricaron y distribuyeron oxicodona mezclada con fentanilo mortal, más de 350.000 píldoras de este tipo, a personas que sufren de adicción a los opioides”, decía la sentencia.