Boston se paralizó por cacería de dos supuestos terroristas
Boston, Estados Unidos.- Tras días de incertidumbre y casi 24 horas de tensa persecución, la policía de Boston logró ayer capturar vivo al segundo sospechoso de las bombas en la maratón de la ciudad, con el arresto de Dzhokhar Tsarnaev, de 19 años, que se había escondido en un barco detrás de una vivienda en el vecino pueblo de Watertown.
El joven, de origen checheno, que permanecía en fuga desde el jueves por la noche, cuando su hermano de 26 años, el primer sospechoso, falleció tras un tiroteo con las autoridades, fue arrestado hacia las 20:45 (hora de Ecuador), según informó la policía de Boston.
“Por las personas fallecidas en la maratón, por los agentes de seguridad heridos y el policía fallecido, por los barrios que vivieron con miedo durante un día, estamos eternamente agradecidos de que esto haya finalizado. Tenemos un sospechoso en custodia”, anunció el comandante de policía estatal, Timothy Alban, a los periodistas.
Varios vecinos de la localidad, que estallaron en aplausos al conocer la noticia, aseguraron a los periodistas que Tsarnaev estaba “cubierto de sangre”, aunque según indicaron fuentes de la policía estatal al diario Boston Globe, está “vivo y consciente”.
El comisario de policía local, Ed Davis, explicó que una persona reportó a la policía que había encontrado a un “hombre cubierto de sangre” en un bote en el patio de una casa y las fuerzas de seguridad se desplazaron a la zona. “A lo largo de la siguiente hora, las autoridades comenzaron un cerco al bote en el que hubo disparos, y finalmente el equipo de rescate entró en el barco y capturó al sospechoso vivo”, sin explosivos consigo, indicó Davis.
La policía cree que las heridas del sospechoso se deben a disparos que recibió la pasada noche y no a los que realizaron las autoridades durante el cerco, según el comisario. Davis indicó, no obstante, que la condición del detenido es “grave”.
Las autoridades mantuvieron un largo cerco a la propiedad ante el temor de que el sospechoso pudiera llevar un chaleco con explosivos. El cerco, en el que participaron ambulancias y vehículos, se produjo después de que las televisiones que emitían en directo desde el pequeño municipio captaran sonido de disparos, varias ráfagas automáticas tras las cuales se hizo el silencio y comenzó el ir y venir de agentes armados.
La policía volvió a restablecer el orden en la población y le pidió que permaneciera en casa, pocos minutos después de haber anunciado públicamente el levantamiento del toque de queda.
La tarde de ayer también fueron detenidas otras tres personas en relación a los atentados en la localidad de New Bedford (Massachusetts), quienes se encontraban en una casa con la que el pequeño de los Tsarnaev habría tenido “algún tipo de relación”, según el teniente Robert Richard, de la policía local.
A lo largo de toda la jornada, un extenso despliegue policial persiguió al sospechoso, peinando una veintena de cuadras, casa por casa, mientras mantenían a los residentes de Boston y gran parte de sus afueras en toque de queda.
Reacción de familiares
Ruslan Tsarni, tío de los sospechosos y residente en la localidad de Cambridge, pidió en horas de la mañana de ayer públicamente a su sobrino prófugo que se entregara y pidiera perdón a los familiares de las víctimas de las explosiones, que dejaron tres muertos y 176 heridos.
Sin embargo, el padre de los jóvenes, Anzor Tsarnaev, que reside en Majachkalá, capital de la república norcaucasiana rusa de Daguestán, vecina de Chechenia, se mostró sorprendido al ver las fotos de sus hijos y aseguró que “no harían daño a una mosca”.
“Me enteré de lo ocurrido por televisión. Mi opinión es que los servicios secretos se la han jugado a mis hijos porque son creyentes musulmanes”, dijo a la agencia rusa Interfax, al tiempo que se preguntó “¿Por qué mataron a Tamerlán? Tenían que haberlo apresado vivo”, se preguntó el padre de familia.
Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aseguró que las fuerzas de seguridad no pararán hasta averiguar el cómo y el por qué de los atentados de Boston, y pidió a sus compatriotas no precipitarse al juzgar al extranjero. “Vamos a determinar qué paso, vamos a hacer todo lo que tengamos que hacer para mantener a nuestra gente a salvo”, dijo Obama en rueda de prensa en la Casa Blanca.
El Jefe de Estado agradeció a todos los cuerpos involucrados en la detención su “trabajo en equipo” y dijo que “fuese cual fuese” su objetivo, los autores “fallaron porque (los estadounidenses) rechazan ser aterrorizados”.
“Las familias de aquellos que murieron (...) y los heridos merecen respuestas”, aseguró el presidente, quien apuntó que con la detención de ayer se cerraba “un capítulo de esta tragedia”.
Obama pidió además mantener el “espíritu de diversidad” que caracteriza a Estados Unidos y huir de los juicios precipitados sobre los extranjeros que llegan al país, en referencia al origen checheno de los hermanos Tsarnaev. “Es importante que sigamos acogiendo a la gente de todo el mundo”, dijo.