Bolivia tendrá elecciones presidenciales el 6 de septiembre próximo
El Tribunal Supremo Electoral de Bolivia anunció para el 6 de septiembre las elecciones presidenciales que fueron suspendidas debido a la emergencia sanitaria por el nuevo coronavirus.
El presidente del Tribunal, Salvador Romero, dijo en una rueda de prensa el martes que la fecha fue fijada “tras un acuerdo razonable y satisfactorio” con los partidos políticos, entre ellos el Movimiento al Socialismo (MAS) del expresidente Evo Morales. No participó de la reunión la alianza de centroderecha que lidera la presidenta interina Jeanine Áñez.
El acuerdo será plasmado en un proyecto de ley que será remitido en las próximas horas a la Asamblea Legislativa -dominada por el MAS- para su aprobación.
Romero dijo que el Tribunal trabajará ahora en la aprobación de protocolos de seguridad para garantizar los comicios sin poner en riesgo la salud de los votantes. “Será un proceso electoral complejo y el desafío serán unos comicios con estándares de calidad democrática y sanitaria”, declaró en rueda de prensa conjunta con delegados políticos.
Unidad Demócrata (UD), el partido de Añez, cuestionó antes que los comicios se realicen en medio de la pandemia —que ingresó a una etapa crítica esta semana con más de 10.188 contagios y 343 decesos— y en momentos en que se flexibilizó la cuarentena con el regreso del transporte público, las actividades laborales y comerciales en gran parte del país, tras 71 días de aislamiento.
Edwin Herrera, dirigente de la alianza oficialista, dijo que hubo consultas con los partidos pero no se firmó un acuerdo. “Es el TSE que debe fijar la fecha, nosotros cumpliremos, pero lo primero es precautelar la salud”.
“Lo importante es que ya hay fecha y habrá elecciones”, declaró a su vez Luis Arce, exministro de Economía de Morales y candidato presidencial por el MAS. “Comunidad Ciudadana (CC) expresa su respaldo al acuerdo”, sostuvo a su vez expresidente Caros Mesa que lidera esa alianza de centro. Ambos hablaron después de Romero.
Los comicios se habían planeado para el 3 de mayo, pero fueron diferidos debido a la pandemia.
A pesar de la emergencia sanitaria, la fecha de las elecciones ha vuelto a reactivar el clima de polarización política que vivió el país a finales del año, cuando tuvieron lugar violentos enfrentamientos que cobraron la vida de 35 personas y obligaron a Morales a renunciar y exiliarse tras ser acusado de fraude en los anulados comicios de octubre, en los que buscaba un cuarto mandato.
Añez, entonces senadora, asumió la presidencia interina con la misión de llamar a nuevos comicios y pacificar el país, pero sorprendió al anunciar su candidatura por UD y la alianza Juntos.
Morales no podrá participar de los comicios. El exmandatario vive refugiado en Argentina, pero sigue influyendo en la política de su país con un poder de veto gracias a su mayoría en el Legislativo, en gobernaciones y alcaldías.
Las encuestas anticipan que el MAS ganaría los comicios pero sin mayoría suficiente en primera vuelta. Mesa aparece segundo seguido de cerca por Añez, quien antes de la epidemia subía en las encuestas, pero recientes escándalos de corrupción en la compra de respiradores y críticas a su gestión sanitaria han erosionado su apoyo.