Bolivia rechaza acusación de EE.UU. sobre tema de narcotráfico
El presidente Evo Morales manifestó hoy aquí el rechazo de Bolivia a las acusaciones de Estados Unidos de que incumplió sus compromisos contra el tráfico y la producción de drogas.
El gobierno de Bolivia rechaza rotundamente la acusación de los Estados Unidos porque la lucha contra el narcotráfico de nuestro país es ejemplo para el mundo, resaltó Morales en conferencia de prensa en el Palacio de Gobierno.
Morales remarcó que son sobrados los ejemplos del accionar de Bolivia contra ese flagelo y rememoró las series de felicitaciones recibidas por organismos internacionales que por el contrario, reconocen el trabajo realizado por el gobierno a través de la Policía Antidroga y la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn) para contrarrestar este mal.
Las declaraciones del mandatario boliviano se deben al informe presentado por el presidente Barack Obama al Congreso de su país en el cual marca a Bolivia, Venezuela y Myanmar, como los países que incumplieron sus compromisos en la lucha contra el narcotráfico en los últimos 12 meses.
Al respecto Morales aseveró que Estados Unidos no tiene argumentos sólidos para acusar a Bolivia y cataloga su procedimiento como una acción política que ejerce el Departamento de Estados de ese país.
Qué es lo que incumplimos, preguntó, no tener un centro de rehabilitación para drogadictos, que la justicia no acompaña al gobierno en la lucha contra ese flagelo, es cierto, pero nuestro trabajo es muy diferente al de Estados Unidos en este contexto, porque la realidad muestra que su política contra el narcotráfico es un fracaso en todo el mundo, destacó.
Podemos hablar de muchos países que padecen este problema, por ejemplo, en Colombia, que tiene en su territorio siete bases militares estadounidenses y miles de hombres de la DEA, el cultivo de coca creció de 48.000 hectáreas en 2013 a 62.000 hectáreas en el último informe de la ONU, mientras en Bolivia bajó de 23.000, a 20.000. De qué nos acusan, reiteró.
Recordó Morales que cuando la DEA salió de aquí dejaron más de 30.000 hectáreas de coca, y que ahora de esas 20.000 existentes, según el documento de las Naciones Unidas, 15.000 se utilizan para consumo tradicional y solo cinco quedan en manos de los delincuentes.
El mandatario destaco que estos adelantos se consiguieron sin la intromisión de Estados Unidos y remarcó que el programa de Bolivia contra el narcotráfico es debatido actualmente en todo el mundo, pero no por un mal trabajo, sino por lo eficiente que ha sido en este sentido, puntualizó.
Reitero, que la lucha contra el narcotráfico en Bolivia es modelo para el mundo, por lo cual no aceptamos la acusación de los Estados Unidos, por demás, el primer infractor en este sentido, afirmó. (I)