Bolivia da un giro en su política exterior y se aleja de Cuba y Venezuela
El gobierno interino boliviano de Jeanine Áñez reconducirá las relaciones con Cuba y Venezuela, países aliados del exmandatario Evo Morales.
Empezó con la expulsión de 725 médicos cubanos y rompió vínculos diplomáticos con el régimen de Nicolás Maduro. También anunció la salida del país de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) y analiza el retiro de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
“Ya no somos parte del tratado del ALBA”, confirmó Karen Longaric, canciller del gobierno interino. Además cesó a un 80% de los embajadores designados durante el mandato de Morales.
La canciller interina dijo que ante las declaraciones del “excanciller (Diego) Pary y miembros del Movimiento al Socialismo (MAS), de Morales, durante una reunión del ALBA en Nicaragua”, el Gobierno desvinculó a Bolivia de este bloque regional.
Los países del ALBA -Venezuela, Cuba, Bolivia y Nicaragua- expresaron el jueves su confianza en revertir el “golpe de Estado” que, a su juicio, fue dado a Morales.
En ese encuentro, Pary, que realiza una gira por varios países para exponer su punto de vista de la situación en Bolivia, instó a la comunidad internacional a desconocer al Gobierno de Áñez.
Bolivia está sumida en una crisis tras los comicios del domingo 20 de octubre de 2019. Las protestas inicialmente fueron en contra de Morales por denuncias de fraude para lograr su reelección para un cuarto mandato consecutivo.
Morales renunció a la Presidencia el 10 de noviembre y se fue al día siguiente en condición de asilado a México, después de que los altos mandos militares y de la Policía le quitaron el respaldo.
Las pérdidas en La Paz, centro de fuertes disturbios tras las elecciones del 20 de octubre, suman $ 13 millones. Las protestas dejan 13 muertos, 508 heridos y 460 detenidos en distintos incidentes, según datos oficiales.
Además, Longaric anunció que el personal diplomático venezolano fue expulsado, debido a la “violación de normas diplomáticas”, por inmiscuirse en asuntos internos.
El gobierno de Áñez el jueves 14 de noviembre de 2019 reconoció al líder opositor Juan Guaidó como presidente de Venezuela. Es un giro a la derecha en cuanto a la política del izquierdista Morales, aliado de Maduro.
Más temprano, la Cancillería de Bolivia anunció que después de una “conversación” con el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, decidió retirar a los 725 funcionarios caribeños destinados en el país andino, en su mayoría médicos.
El ministro de gobierno boliviano, Arturo Murillo, justificó la medida por la investigación contra cuatro cubanos por incitar a las protestas en el país. Según el secretario, los detenidos llevaban en mochilas $90.000 “para financiar las movilizaciones” afines a Morales, detalló la CNN.
Sin embargo, la Cancillería cubana exigió la liberación de sus cuatro compatriotas. Informó que el dinero era “para pagar servicios básicos y alquileres de los 107 miembros de la Brigada Médica en esa región”.
Los servicios médicos son una de las principales fuentes de ingreso de divisas a las arcas del Gobierno de Cuba. En 2018 generaron $ 6.400 millones por este concepto. (I)