El Gobierno de Evo Morales lamentó hoy que la Comisión Nacional de Refugiados de Paraguay haya ratificado el refugio político al opositor boliviano Mario Cossío, pero aseguró que esa decisión no afectará la relación bilateral.

"Lamentamos que estén protegiendo a una persona que en Bolivia ha sido denunciada por corrupción", dijo en rueda de prensa el ministro de Comunicación, Iván Canelas, aunque aclaró que esa decisión "no afecta las relaciones" con el Gobierno del presidente Fernando Lugo.

Canelas también criticó el refugio otorgado a tres familiares de Cossío y a su exasesor Rubén Ardaya porque, según dijo, "no existe justificativo" para que ellos hayan pedido asilo, "a no ser que se sientan culpables de algo".

El Gobierno y el partido de Morales han acusado a Cossío de actos de corrupción y lograron en diciembre pasado destituirlo de su cargo de gobernador de Tarija, la región más rica en gas de Bolivia, pero él ha negado las denuncias.

Decenas de empresarios y políticos de la oposición boliviana han buscado refugio en otros países en los últimos años, denunciando que son perseguidos, mientras que el Ejecutivo insiste en que son denunciados y enjuiciados por corrupción.