Bolivia denunció este miércoles ante el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), las torturas sufridas por nueve funcionarios bolivianos detenidos en Chile desde marzo, en un episodio que tensó gravemente las relaciones bilaterales.

En un encendido discurso, el ministro boliviano de Justicia, Héctor Arce, denunció las "torturas, actos vejatorios, crueles e inhumanos que jamás debían existir de parte de un Estado hacia funcionarios civiles y militares de otro Estado con el que dicen querer tener buenas relaciones".

El 19 de marzo, dos militares y siete funcionarios bolivianos de aduana fueron detenidos y arrestados por hombres de la fuerza de Carabineros de Chile.

De acuerdo con el gobierno boliviano, los nueve hombres buscaban interceptar una carga de contrabando, aunque el gobierno de Chile afirma que la detención ocurrió por sospechar que se trató de una tentativa de robo de cargas.

Arce dijo este miércoles ante el Consejo Permanente de la OEA que los nueve funcionarios actuaban "en lucha contra un crimen transnacional".

Los Carabineros, dijo Arce, sometieron a los funcionarios bolivianos a malos tratos, incluso con disparos en la proximidad de los oídos.

"Es una situación absolutamente inaceptable y la denunciamos", dijo Arce.

Por su parte, el embajador de Chile ante la OEA, Juan Aníbal Barría, señaló que esta organización no era "la tribuna adecuada para ventilar un caso judicial".

"Chile no va a aceptar, ni en este foro ni en ningún otro foro internacional, que se ventile un caso judicial que se está llevando ante nuestros tribunales", dijo el diplomático chileno.

"No vamos a aceptar ninguna ofensa y ninguna crítica que se nos formule respecto de nuestras credenciales en nuestras relaciones de vecindad, ni menos con la forma como conducimos nuestras actuaciones", agregó.

En la víspera, el presidente Evo Morales ya había adelantado la denuncia que su gobierno presentaría ante la OEA.

En Santiago, el canciller chileno Heraldo Muñoz dijo que las acusaciones del gobierno boliviano son "infundadas" y "no merecen ninguna credibilidad".

Bolivia y Chile carecen de relaciones diplomáticas desde 1978, y además mantienen viva una batalla judicial ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya relacionada con el acceso al mar y el uso de una corriente de agua en la zona fronteriza. (I)