Bolivia defiende su soberanía sobre aguas de manantiales del Silala
Recorrer en suelo boliviano los manantiales del Silala y seguir el curso de agua canalizado artificialmente para llevar hasta Chile 190 litros por segundo del preciado líquido es prueba convincente que avala la defensa internacional de su soberanía boliviana.
Medio centenar de periodistas nacionales e internacionales llegó hasta las montañas del departamento de Potosí a más de cuatro mil 500 metros de altura sobre el nivel del mar y estuvo en el nacimiento de los manantiales.
Conocidos técnicamente como bofedales o humedales, más de 70 ojos de agua mantienen inundados pequeños oasis en una extensa zona desértica boliviana, pero sus aguas fueron hace un siglo canalizadas por gravedad y obras hidráulicas hacia el vecino país.
Las aguas manantiales de este sector del sudoeste andino boliviano fueron autorizadas en 1908 mediante una concesión boliviana para abastecer locomotoras a vapor de la empresa chilena Bolivian Antofagasta Railway.
Sin embargo, al ser sustituidas las locomotoras de vapor, los canales en territorio boliviano fueron modernizados por empresarios chilenos para abastecer y comercializar el agua en varias ciudades del norte de Chile y al emporio cuprífero de Chuquicamata, sin retribución alguna.
El tema Silala fue incorporado en la Agenda de 13 Puntos acordada en el año 2007 entre los presidentes Evo Morales, de Bolivia, y Michelle Bachelet, de Chile, con el objetivo de fortalecer la relación bilateral e intentar reconstruir la confianza mutua.
En 2009, Chile alegó que el Silala es un curso internacional de agua, y propuso reconocer un pago al gobierno de La Paz de entre tres y cinco millones de dólares al año, por el 50 por ciento de esos recursos hídricos, pero ese trato nunca se concretó.
En caso de concretarse una demanda internacional por las aguas del Silala, sería la segunda de Bolivia en contra de Chile, después de la radicada en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya desde 2013 en demanda un diálogo abierto por una salida soberana al mar.
El presidente Morales invitó a las autoridades chilenas y a su homóloga Michelle Bachelet a visitar el Silala, donde dijo estará esperándoles para demostrarles que no es un río internacional, sino aguas que salen de los bofedales del departamento de Potosí.
Para el primer presidente indígena de este país, acudir nuevamente a la CIJ ante esta diferencia significa resolver el conflicto pacíficamente para delimitar la soberanía del país andino mediante un acuerdo con Chile que reconozca las aguas del Silala como bolivianas. (I)