Varias agencias. El presidente de Bolivia, Luis Arce, anunció que está adelantando las gestiones para la desclasificación de la hoja de coca como estupefaciente. Su objetivo es comercializarla libremente. La información fue difundida por varios medios internacionales, como EFE y SWI. 

En un evento realizado frente a la sede del Gobierno, en La Paz, Arce comentó que era un día importante para recordar "la injusticia que se comete en contra de nuestra hoja de coca". Y añadió que en 1961 "se la ingresa en la lista de la convención de estupefacientes, se prohibía el acullico (masticado esta hoja) y en nuestra primera parte de Gobierno con el hermano Evo (Morales) logramos despenalizar el acullico en nuestro país".

La tarea está en manos del vicepresidente de Bolivia, David Choquehuanca. Hasta el momento, el mandatario boliviano espera que esta campaña cuente con el apoyo de otros países que comparten el uso de la hoja de coca "para que el mundo entero se dé cuenta del potencial que tiene la coca y sus 14 alcaloides".

En su discurso, además, recordó los avances en la industrialización de la hoja de coca en el país. Para ello, el Gobierno trabaja en la conformación de un centro de investigación y de industrialización de la planta en la zona de Los Yungas, en el departamento de La Paz.

Por su parte, el vicepresidente Choquehuanca dijo que hay que "exigir a la Organización Mundial de la Salud (OMS) para que pueda hacer conocer al mundo las investigaciones que han llevado adelante" sobre "las cualidades medicinales, alimenticias y espirituales que tiene nuestra sagrada hoja de coca". 

También recordó los beneficios de esta planta que da fuerzas para el trabajo y no te hace sentir cansado. 

El 11 de enero de cada año se conmemora el Día Nacional del Acullico para recordar que en 2013 Bolivia se adhirió nuevamente a la Convención Única de las Naciones Unidas sobre Estupefacientes de 1961. En la norma se estableció que la hoja de coca es un patrimonio cultural de Bolivia y que en su estado natural no debe considerarse como una droga, además de promover su revalorización, producción y venta.

Desde el 2017, Bolivia amplió la superficie de los cultivos legales de la planta de 12.000 a 22.000 hectáreas. Según datos de la Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito (Unodc), en su último informe anual, se explica que los cultivos de hoja de coca se incrementaron en Bolivia en un 4 %. Pasó de 29.400 hectáreas en 2020 a 30.500 hectáreas en 2021.