Bolivia ayer llamó a la historia y al derecho para reclamarle a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) que obligue a Chile a sentarse en una mesa de negociación para tratar el eventual acceso soberano al océano Pacífico.

El equipo jurídico boliviano respondió ayer a las intervenciones de la semana pasada de Chile, que  expuso ante los jueces sus argumentos para pedirles que rechazaran la demanda interpuesta por el país vecino.

El abogado de Bolivia, Antonio Remiro Brotóns, hizo referencia a la Guerra del Pacífico de finales del siglo XIX, que supuso para Bolivia la pérdida de 400 kilómetros de costa y 120.000 kilómetros cuadrados de territorio.

Según Bolivia, sus posibilidades de desarrollo se reducen al no contar con un acceso soberano al mar por el cual exportar sus recursos naturales.

Bolivia denunció a Chile ante la CIJ para exigir esa negociación, algo a lo que el país vecino considera que no está obligado jurídicamente, pues argumenta que el Tratado de Paz de 1904, firmado por ambos Estados, fijó sus fronteras a perpetuidad.

Sin embargo, Bolivia insiste en que los numerosos contactos posteriores entre ambos países durante más de 100 años para tratar ese tema habrían generado unos derechos expectaticios, los cuales solo se podrían cumplir a través de una negociación directa.

El canciller de Chile, Roberto Ampuero, también leyó una declaración ante la prensa y acusó a Evo Morales de “enclaustrar” a su país “en el siglo XIX” y poner “un candado a las relaciones bilaterales” con la demanda ante el alto tribunal de la ONU.

Ampuero dijo que Bolivia, con su denuncia, busca conseguir “simple y llanamente territorios chilenos”, desconociendo de esa manera “los derechos humanos” de los habitantes del norte de Chile.

El juicio concluirá mañana con la intervención del equipo jurídico de Chile, que deberá responder a los argumentos presentados ayer por Bolivia.

Los jueces se retirarán a deliberar ese mismo día y su decisión se espera para finales de 2018 o principios de 2019. (I)