El presidente de Bolivia, Evo Morales, indicó que su país acepta restablecer las relaciones diplomáticas con Chile para resolver una salida soberana al océano Pacífico en “menos de 5 años”.

El vocero del gobierno chileno, Marcelo Díaz, respondió que el proceso puede iniciar ahora “pero debe ser sin condiciones”.

Tras escuchar a los expresidentes bolivianos, Morales expresó que “las palabras del hermano papa Francisco han levantado buenos comentarios, buenas iniciativas y un apoyo de carácter mundial al pueblo boliviano en esta gran reivindicación de retornar al océano Pacífico con soberanía”.

El mensaje del Papa “ha permitido que Chile nos proponga empezar las relaciones diplomáticas entre Bolivia y Chile”.

La propuesta de Morales, coincidente con el planteo del canciller chileno, Heraldo Muñoz, se escuchó un día después que Morales sumara a 3 expresidentes bolivianos al equipo que expone a la comunidad internacional las razones del juicio boliviano a Chile en la CIJ. En el equipo están Guido Vildoso, Jaime Paz Zamora y Jorge Quiroga.

Morales dijo que Bolivia espera “una respuesta positiva mirando y superando los problemas de dos países hermanos y vecinos”.

En la intervención de poco más de 5 minutos, el jefe boliviano recordó que en 1975 los dictadores Hugo Banzer y Augusto Pinochet efectuaron una negociación que pasó a la historia como el Abrazo de Charaña.

Bolivia presentó en abril de 2013 una demanda contra Chile ante la CIJ, con el objetivo de negociar una salida soberana al Pacífico.

Santiago objetó la competencia del tribunal, que debe dilucidar ese punto. Ambos países se enfrentaron en una guerra en 1879, La Paz perdió 120.000 kilómetros cuadrados de territorio y 400 km de costa. (I)

Reclamo marítimo

Los nexos entre los 2 países están rotos desde 1978

Las relaciones entre Chile y Bolivia se mantienen interrumpidas desde 1978. Hace algunos años, en 2004, en el marco de una cumbre celebrada en Monterrey (México), el entonces presidente de Chile, Ricardo Lagos, dijo “Relaciones aquí y ahora” a su par boliviano de entonces, Carlos Mesa, invitación que no tuvo eco en La Paz.

Bolivia tradicionalmente condicionó la reapertura de las relaciones a nivel de embajadores a la reclamación marítima. (I)