Belén festeja la magia de la Navidad con peregrinos de todo el mundo
Visitantes de todo el mundo pasaban este luns 24 de diciembre junto a un árbol de Navidad de 16 metros en una peregrinación de Nochebuena en Belén, la ciudad donde, según la tradición judeocristiana, nació Jesús.
La ciudad palestina en la Cisjordania ocupada por Israel vive la Navidad con mayor movimiento en años, con los hoteles casi copados y la situación de seguridad relativamente en calma.
Filas de peregrinos se apilaban para pasar por la estrecha entrada de arenisca a la Iglesia de la Natividad para visitar la gruta donde los fieles cristianos creen que nació Jesús.
“Este lugar es maravilloso. Siento como si la Navidad real (se celebrara) aquí”, comentó Joseph Ahlan, un peregrino de Malasia.
María Moeva, una turista de Bulgaria, dijo que podía sentir “toda la pasión de la gente que está aquí para celebrar el nacimiento de Cristo”.
El administrador apostólico de Tierra Santa, el arzobispo italiano Pierbattista Pizzaballa, también entró en la basílica de Natividad de Belén, cuya minúscula puerta, de apenas un metro de altura, franqueó agachado para culminar el tradicional peregrinaje que cada Nochebuena realiza desde Jerusalén.
La entrada a la “capital de la Navidad”, como la definió el alcalde de Belén, Antón Salman, es el día más esperado de las festividades navideñas en Tierra Santa, que culminó con la Misa del Gallo a medianoche en la Iglesia de Santa Catalina (contigua a la Basílica de la Natividad).
La misa fue oficiada por Pizzaballa, que desempeña de manera interina la máxima autoridad católica en Tierra Santa, a la espera de que sea nombrado un nuevo patriarca latino. A la ceremonia asistió el presidente palestino, Mahmud Abás.
Rubiela S. Olivares y Óscar Carrillo, llegados desde Colombia, desconocían este peregrinaje y afrontan su estancia en la ciudad con “la emoción de volver a la fuente”.
El administrador apostólico en funciones de Jerusalén, Pierbattista Pizzaballa (centro), participa en las celebraciones de Navidad en Belén (foto).
"En medio de toda la bulla y de todo lo que uno ve durante el año es un momento de conectarse, encontrar esa fuente, ese lazo espiritual”, dijo Olivares.
Más allá de los visitantes extranjeros, miles de judíos israelíes llegan a la ciudad árabe de mayoría musulmana y minoría cristiana. Como Shely que admite tras salir de la iglesia: “Es muy bonito. Para muchos israelíes es como asistir a la fiestas navideñas en Europa”.
“La gente está viviendo la esperanza del futuro, la esperanza de la Navidad y en una atmósfera que quisieran tener como personas libres en el futuro”, declaró Salman sobre los ciudadanos palestinos, la mayoría de los asistentes, que acuden desde todas partes de Cisjordania.
Este año decenas de peregrinos pudieron ver parte de la restauración que realiza la Autoridad Nacional Palestina (ANP) dentro de la Basílica, que terminará en 2020, cuando Belén sea Capital Cultural del Mundo Árabe.
“Estamos en el proceso de renovar las columnas del siglo XVI que soportan la Basílica y también están restaurando el suelo de la primera iglesia (del siglo IV)”, explicó el presidente del Comité de Restauración de la Basílica, Ziad al Bandak. (I)