El Cairo.-

Un soldado murió ayer por un disparo en el abdomen y otras 296 personas resultaron heridas en los violentos enfrentamientos entre manifestantes y el ejército en torno al Ministerio egipcio de Defensa.

A menos de tres semanas para las elecciones presidenciales, la violencia se desbordó ayer junto al Ministerio de Defensa, donde miles de manifestantes se enfrentaron en una batalla campal a los soldados que los custodiaban. A su vez un fiscal informó de 170 arrestados.

Según el subdirector del Servicio de Ambulancias del Ministerio de Sanidad, Ahmed al Ansari, el soldado fallecido fue identificado como Anuar Samir, quien  fue trasladado a un hospital, donde murió.

Después de haber controlado la situación sobre el terreno, las Fuerzas Armadas decretaron el toque de queda en las cercanías del Ministerio de Defensa, desde las 23:00 hora local  hasta las 07:00. En un comunicado leído por el general Mojtar al Mula en la televisión estatal, la cúpula castrense advirtió que tomará todas las medidas previstas en la ley contra quienes infrinjan el toque de queda.

Los incidentes se generaron  en el transcurso de una concentración de protesta por los ataques que sufrieron en ese mismo escenario cientos de activistas durante la madrugada del miércoles y que se saldaron con más de 12   muertos. 

Sin embargo, el origen de los disturbios está  en la descalificación por parte de la Junta Electoral de la candidatura del predicador salafista Hazem Abu Ismail. Como protesta, cientos de sus seguidores decidieron acampar frente al Ministerio  hace una semana.  

A ellos se sumaron varias organizaciones de jóvenes revolucionarios que piden la caída de la Junta Militar, que gobierna el país desde la renuncia de Hosni Mubarak.  

El chispazo que hizo saltar por los aires la enorme tensión acumulada entre los manifestantes se produjo ayer sobre las 15:00 (hora local), cuando comenzaron a volar las piedras en ambos sentidos y la policía militar empezó a utilizar cañones de agua para impedir el avance de los manifestantes.

La violencia se incrementó con el paso de las horas y el agua dio paso a las pelotas de goma y a los gases lacrimógenos, mientras helicópteros militares sobrevolaban el lugar. Los manifestantes corearon eslóganes pidiendo la ejecución del jefe de la Junta Militar, Husein Tantaui.

Las escenas de ayer trajeron a la memoria el estallido de violencia que se produjo justo antes de los comicios legislativos, el pasado mes de noviembre, en la calle Mohamed Mahmud, junto a la plaza Tahrir, y que dejó decenas de muertos.