Un barco con 41 inmigrantes a bordo atracó sin permiso este sábado 6 de julio en la costas de Lampedusa (Italia).

Se trata del barco Alex de la ONG italiana Mediterránea y se convirtió en la segunda embarcación de este tipo que se salta la prohibición impuesta por el ministro del Interior, Matteo Salvini, después de que la capitana alemana barco Sea-Watch 3, Carola Rackete, desembarcara la semana pasada con 40 inmigrantes.

La nave, un velero de 20 metros de eslora, accedió a aguas territoriales italianas y finalmente atracó en Lampedusa, con todos los inmigrantes hacinados en su cubierta, protegiéndose del sol con mantas térmicas, según pudo verse en una retransmisión de la ONG.

En el muelle esperaban agentes de Policía y voluntarios de la Cruz Roja y otros organismos humanitarios, además de algunas personas que estuvieron en el arribo de la embarcación.

Salvini mantiene una política de puertos cerrados a las ONG, a las que acusa de fomentar la inmigración irregular, y ha impulsado un decreto que establece multas de hasta 50.000 euros a quienes quebranten esa disposición.

Mediterránea salvó a 54 inmigrantes el pasado jueves 4 de julio en aguas internacionales frente a Libia y, tras la evacuación de 13 personas, entre mujeres embarazadas y niños, el resto permaneció hacinado bajo el sol en la cubierta de este velero.

La ONG denunció que a bordo de la embarcación se vivía una situación insostenible, dada la falta de aseos para tantos rescatados (el velero tiene capacidad para 18 personas) y por ello invocó el estado de necesidad para forzar el bloqueo de Salvini.

“Ante la intolerable situación higiénico-sanitaria a bordo, ‘Alex’ declaró el ‘estado de necesidad’ y se dirige hacia Lampedusa, el único puerto posible y seguro de desembarque”, anunciaron en Twitter.

Salvini pidió que pusiera rumbo a Malta, que ofrecía el puerto de La Valeta, pero la ONG se negó porque estaba demasiado lejos, a 90 millas (144 kilómetros), para un velero tan pequeño y con sobrecarga. (I)