Banco del Sur sienta las bases para ser alternativa financiera en Suramérica
Los países miembros del Banco del Sur comenzaron hoy a sentar las bases del organismo en Caracas para que se convierta en una alternativa a las instituciones multilaterales de crédito en la financiación del desarrollo no solo de Suramérica, sino de toda América Latina.
Representantes y ministros de seis de los siete países miembros realizaron hoy el primer Consejo de Ministros del ente, para discutir los detalles operativos de la institución poniendo acento en la labor financiera que cumplirá en los proyectos de la región.
El encuentro fue inaugurado en la sede del Banco Central de Venezuela por el canciller, Elías Jaua, que subrayó que el Banco del Sur es "un sueño de los gigantes", en alusión a los mandatarios de la región, como el fallecido presidente Hugo Chávez, que impulsaron su creación.
A la reunión asistieron representantes de Venezuela, Argentina, Brasil, Bolivia, Ecuador y Uruguay. El único país miembro que no envió una autoridad fue Paraguay, que vio suspendida su participación en los mecanismos regionales tras la destitución del presidente Fernando Lugo por un juicio político en 2012.
Jaua recordó el espíritu con que se creó el banco, señalando que el propósito es que "una parte" de los recursos que disponen los países de la región "en bancos europeos, norteamericanos", pueda ser administrada "por una instancia multilateral en función de los intereses y desarrollos" de la región.
El canciller venezolano expresó que el objetivo de este primer Consejo de Ministros era "dar cuerpo a la estructura" del banco.
"Hoy desde nuestra Sudamérica han comenzado a surgir esas hermosas propuestas para la autodeterminación, para la independencia de nuestros pueblos", dijo Jaua, que enmarcó el Banco del Sur dentro de "muchas otras iniciativas que se han ido conformando en el marco de esa hermosa experiencia de unidad en la diversidad que es la Unión de Naciones Suramericanas".
Poco más de seis años después de que Chávez y el entonces mandatario argentino Néstor Kirchner firmaran el memorando para la creación del banco, los representantes de sus países miembros discutieron temas como el cronograma de aportes de capital y el proceso de designación de las autoridades.
La agenda del encuentro incluía, además, una discusión sobre la conformación de los órganos de Gobierno del banco, junto con la postulación de los candidatos a integrar su Directorio Ejecutivo.
En el acto de instalación del encuentro, el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, abrió las puertas a que más países se sumen a la iniciativa.
"Es un acto histórico para la vida de América del Sur y de América Latina y también (...) las puertas están abiertas en el Banco del Sur para que también otros países hermanos (...) formen parte" de la institución, indicó Patiño.
El canciller, quien encabezó la amplia representación ecuatoriana en la reunión, sostuvo que el "progreso de América Latina va a ser tremendamente favorecido por el nacimiento de esta maravillosa institución".
Agregó que "este momento ha sido soñado por millones de latinoamericanos" y recordó que el Banco del Sur se suma a otro mecanismo como es el Sistema Único de Compensación Regional (Sucre), moneda de uso financiero para hacer transacciones comerciales.
El canciller ecuatoriano destacó, además, que los funcionarios que trabajen en el organismo deben estar "imbuidos" del espíritu del convenio constitutivo y el propósito para el que se constituyó.
El proyecto de la entidad fue puesto en marcha formalmente en Buenos Aires en diciembre de 2007 por mandatarios y autoridades de los siete países fundadores, mientras que en septiembre de 2009 ese grupo de naciones firmó en la venezolana Isla de Margarita el convenio constitutivo del Banco del Sur.
El acta de constitución de la entidad establece que el banco contará con recursos autorizados por 20.000 millones de dólares y un capital suscrito de 10.000 millones de dólares, con un aporte inicial de sus socios por 7.000 millones de dólares.
Jaua señaló que la fundación del Banco del Sur se inspiró en "el gran debate" que se dio acerca sobre qué hacer con las reservas internacionales en bancos e instrumentos financieros "del norte" en una "situación de alto riesgo debido a la crisis estructural que sufren los países llamados desarrollados". EFE