Publicidad

Ecuador, 29 de Junio de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo

Publicidad

Comparte

Atenas marcha contra austeridad frente al Parlamento

Banco central griego alerta sobre "Grexit"

Banco central griego alerta sobre "Grexit"
17 de junio de 2015 - 14:30 - Agencia AFP

El Banco central griego advirtió este miércoles que Grecia podría salir de la zona euro si no hay acuerdo con los acreedores, mientras el primer ministro Alexis Tsipras se mantiene inflexible en víspera de un Eurogrupo dedicado a la crisis con Atenas.

El término "Grexit" fue utilizado por primera vez el 6 de febrero de 2012 por Willem Buiter y Rahbari Ebrahim, analistas del Citigroup, haciendo referencia a un grupo de trabajo creado por países de la zona euro que se preparaba para hacer frente a la posible salida de Grecia, intentando tomar medidas preventivas y preparar a la Zona Euro.

"La incapacidad de llegar a un acuerdo supondría el inicio de un doloroso camino que llevaría a un impago de la deuda de Grecia y luego a una salida del país de la zona euro y, muy probablemente, de la Unión Europea" (UE), escribe el banco central en su informe anual sobre la economía del país, publicado el miércoles.

Por su parte, el ministro de Finanzas griego Yanis Varoufakis declaró en París que no cree que haya un acuerdo sobre la deuda de su país en la reunión del Eurogrupo, el jueves.

Tras un encuentro con el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, sobre la posibilidad de un acuerdo, Varoufakis respondió: "No lo creo". "Ahora son los dirigentes políticos quienes deben llegar a un acuerdo", añadió.

Asimismo, la presidente del banco central estadounidense (Fed) Janet Yellen advirtió este miércoles que la economía mundial podría sufrir perturbaciones importantes si Grecia y sus acreedores no alcanzan un acuerdo.

"Esta es una situación muy complicada. En caso de que no haya un acuerdo veo el potencial de que haya alteraciones que podrían afectar las perspectivas económicas europeas y los mercados financieros globales", advirtió Yellen.

Desde hace varias semanas Atenas negocia con sus acreedores (UE, FMI y Banco Central Europeo) la aplicación de una serie de reformas económicas a cambio de la entrega de un nuevo tramo de préstamos de 7.200 millones de euros, vital para el país, ya casi sin liquidez.

Pero la incomprensión entre ambas partes parece haber crecido en los últimos días. Atenas y sus socios europeos vuelven a reunirse el jueves en Luxemburgo en el cónclave de los ministros de Finanzas de la zona euro.

 Poco optimismo

No hay mucho optimismo. El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, confió a parlamentarios de su país que tiene pocas esperanzas de lograr un acuerdo con Grecia en esta reunión.

Además, Tsipras estará ese día en Rusia en un foro económico en San Petersburgo, ignorando así un llamado de Estados Unidos, el martes por la noche, de que tomara una "iniciativa seria" para salir del callejón sin salida.

El primer ministro heleno mantuvo en cambio este miércoles un discurso duro e inflexible. "Si Europa insiste en esta incomprensible fijación" de pedir una reducción de las pensiones griegas, "tendrá que asumir el precio de las consecuencias, que no beneficiarán a nadie" en el continente, aseguró.

El mismo día Tsipras habló por primera vez telefónicamente con el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, en lo que va de esta semana.

Sin liquidez

Un acuerdo es sin embargo indispensable para que Grecia pueda recibir de sus acreedores ese último tramo de 7.200 millones de euros correspondientes al plan de rescate internacional de 2012.

Según un especialista interrogado por la AFP, Grecia no tiene ahora liquidez suficiente para pagar este mes, al mismo tiempo, salarios y pensiones y los 1.500 millones de euros debidos al FMI que llegan a vencimiento el 30 de junio.

Para evitar un fracaso, en su informe el banco central griego hace un llamado a ambas partes a ser flexibles.

Por un lado, invita al gobierno griego a reconocer que la reducción de los objetivos de superávit primario (del 3% al 1%) aceptada por la UE y el FMI le da "el tiempo necesario para su ajuste presupuestario y algunos grados de libertad suplementaria en la conducción de la política presupuestaria".

Por otro lado, insta a los acreedores a "reafirmar y formular en términos más precisos su voluntad" de conceder a Grecia una reducción de su deuda pública "como se previó inicialmente en 2012".

Las presiones desde Syriza 

En fin, el gobierno griego está sometido a las presiones de su propio partido, Syriza, parte del cual se opone a cualquier concesión a los acreedores que viole promesas electorales.

El parlamento griego asistió este miércoles, en presencia de Tsipras, a las primeras conclusiones de los expertos que desde abril trabajan en el seno de una "Comisión para la verdad sobre la deuda pública" griega.

Según uno de sus miembros, la Comisión considera que "Grecia no debería pagar su deuda ya que es ilegal, ilegítima y odiosa", y que el país ha sido víctima de un "ataque concertado" de sus acreedores, destinado únicamente a trasladar la deuda que pesaba sobre los bancos privados --franceses, alemanes y griegos-- hacia el sector público, es decir a cargo de los ciudadanos griegos. (I)

 

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

El Telégrafo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media