Banca europea necesita recapitalización de más de $ 150.000 millones
Los bancos europeos requerirán 114.685 millones de euros (152.860 millones de dólares) para recapitalizarse, anunció ayer la Autoridad Bancaria Europea (EBA), coincidiendo con el inicio de la cumbre en Bruselas para tratar de resolver la crisis de la deuda y salvar al euro.
Esta suma representa un aumento de alrededor de 8.000 millones de euros con respecto a una primera estimación provisional de 106.400 millones de euros divulgada a finales de octubre, que la EBA ya anunció entonces que iba a ser revisada en base a los últimos datos disponibles sobre la exposición de los 70 principales bancos europeos a las deudas soberanas en la Eurozona.
Los bancos españoles, los segundos más necesitados por detrás de los griegos (30.000 millones), requerirán 26.170 millones de euros para cumplir con el nuevo requisito de un ratio mínimo de capital de máxima resistencia del 9%, una cifra muy similar a la de hace dos meses, según el comunicado de la EBA.
Más de la mitad de esta suma, 15.302 millones, deberá ser captada por Santander, que esta semana vendió todas sus filiales en Colombia con el fin de fortalecer el balance con miras al 30 de junio de 2012.
En cambio, los requerimientos de capital de las entidades alemanas prácticamente se duplicaron en el mismo período, al pasar de 5.200 millones de euros a 13.107 millones en la nueva estimación.
Este aumento se debe en parte a una neta revisión al alza de las necesidades de Commerzbank, el segundo banco alemán, que pasó de 2.900 a 5.300 millones de euros, una suma que tendrá dificultades para captar sin ayuda estatal.
El anuncio se produce cuando los dirigentes de los 27 países de la Unión Europea iniciaron ayer una cumbre de dos días en Bruselas (Bélgica) para tratar de salvar del naufragio a la Eurozona.
Los mandatarios iniciaron lo que muchos consideran como la cumbre de la “última oportunidad” para salvar al euro, presionados por el temor generalizado a que la falta de respuestas contundentes a la crisis de la deuda suma al mundo en una nueva recesión.
“No tendremos una segunda oportunidad”, advirtió el presidente francés, Nicolas Sarkozy, en el congreso de partidos conservadores europeos celebrado en Marsella, antes de viajar a Bruselas.
“Cuanto más tardemos en tomar esta decisión, más costosa y menos eficaz será”, espetó Sarkosy a sus colegas, entre ellos la canciller alemana, Angela Merkel, y el próximo jefe del Gobierno español, Mariano Rajoy. Los líderes europeos siguen sin embargo divididos sobre las soluciones a la crisis.
En discusión está el proyecto del tándem francoalemán de reformar los tratados para reforzar la disciplina fiscal con la imposición de sanciones automáticas para los malos alumnos de los 27 países de la Unión Europea (UE), aunque en última instancia se conformarían con los 17 de la Eurozona.
El presidente de la UE, Herman Van Rompuy, propone en cambio dotar al Mecanismo de Estabilidad financiera (MEDE), que sustituirá al fondo de rescate europeo, con los mismos poderes de un banco.
Eso le permitiría pedir dinero al Banco Central Europeo (BCE) y relanzar el debate de la emisión de eurobonos, es decir, mutualizar la deuda de los Estados, algo a lo que se opone Alemania.
Merkel insistió en su mantra al llegar al Consejo Europeo en que la cumbre debe restituir la credibilidad del euro mediante un endurecimiento de la disciplina fiscal.