Ban pide el fin de la violencia en Nigeria
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, pidió el fin de la violencia en Nigeria y que los autores de los atentados del viernes en el norte del país africano sean llevados ante la justicia, informó hoy el organismo internacional.
Ban "condena los ataques armados y con bombas ocurridos en la ciudad nigeriana de Damaturu y en sus cercanías, que han matado y herido a muchas personas, además de haber causado mucha destrucción", señala un comunicado de la organización multilateral.
Los múltiples atentados perpetrados el pasado viernes por el grupo islámico radical Boko Haram en el norte de Nigeria han causado al menos 150 muertos, según la Agencia Nacional de Gestión de Emergencias (NEMA, por su sigla en inglés) nigeriana.
El secretario general, que envió un mensaje de condolencias a los nigerianos y a las familias de las víctimas, expresó "esperanza en que los autores de esos ataques sean llevados ante la justicia".
El responsable de la organización multilateral "pidió una vez más el fin de la violencia en el área", al tiempo que reiteró su "firme convicción de que ningún objetivo puede justificar este tipo de violencia".
Por su parte, el presidente de turno del Consejo de Seguridad de la ONU, el embajador portugués, José Filipe Moraes Cabral, expresó la firme condena del máximo organismo de seguridad a esos atentados en ese país africano.
"Los miembros del Consejo de Seguridad reafirman que el terrorismo en todas sus formas es criminal e injustificable, sin importar su motivación, y donde, cuando y quien quiera que sea que los cometan y no deberían de asociarse con la religión, la nacionalidad, la civilización o los grupos étnicos", dijo el embajador portugués.
Asimismo, los quince subrayaron la necesidad de combatir el terrorismo "por todos los medios", de acuerdo con la Carta de Naciones Unidas, ya que "amenaza la paz y la seguridad internacional".
El Consejo de Seguridad recordó igualmente a todos los Estados que deben de "asegurar que toman medidas para combatir el terrorismo y cumplir con todas sus obligaciones bajo la ley internacional, en particular en lo relativo a los derechos humanos y los refugiados".
El grupo radical islámico Boko Haram asumió la autoría de los ataques y amenazó con más atentados contra las instituciones federales "hasta que las Fuerzas de Seguridad paren sus excesos contra nuestros miembros y contra los vulnerables civiles", según el diario independiente Leadership.
Boko Haram, cuyo nombre significa "la educación no islámica es un pecado", lucha por imponer la ley islámica (sharía) en Nigeria, con mayoría de población musulmana en el norte y cristiana en el sur, y se ha responsabilizado de numerosos ataques recientes en el norte del país.
Este grupo, que ha admitido en varias ocasiones su vinculación con la red terrorista Al Qaeda, se atribuyó la autoría del atentado contra la sede de la ONU en Abuya del pasado 26 de agosto que causó 24 muertos.