Brasilia, 16 jun (EFE).- El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, reiteró hoy en Brasil su "preocupación" por la espiral de violencia en Libia y en Siria y dijo que, en ambos casos, la represión a los civiles debe cesar "antes de que sea tarde".

Aunque cada caso tiene sus matices, ambas situaciones "provocan una profunda preocupación" y "se deben realizar todos los esfuerzos necesarios" para contener la violencia, declaró Ban en una rueda de prensa celebrada en Brasilia, capital a la que llegó hoy en visita oficial. En el caso de Siria, el secretario general de la ONU reiteró que el presidente Bachar al Asad "debe escuchar las aspiraciones de su pueblo", detener la represión y dar pasos concretos hacia una mayor apertura política.

"Es inaceptable que los civiles se manifiesten en paz y sean heridos o muertos", afirmó Ban, junto al ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Antonio Patriota. No obstante, admitió que aún no se ha alcanzado el consenso necesario, un objetivo en el que "se está trabajando" dentro del Consejo de Seguridad, según apuntó Patriota, cuyo país integra actualmente esa instancia de la ONU en calidad de miembro no permanente.

En relación a Libia, Ban subrayó que el Consejo de Seguridad "adoptó medidas rápidas y decisivas", aunque admitió que eso no bastó para contener la violencia, que no ha cesado a pesar de la resoluciones que autorizaron hasta el uso de la fuerza contra el régimen de Muamar el Gadafi.

El secretario general de la ONU reconoció también que "la situación en muchas ciudades (de Libia) se ha deteriorado", pero insistió en que "lo importante es que se detenga la violencia y se imponga un alto el fuego creíble y garantizado". EFE