Al menos 26 personas murieron  y 78 resultaron heridas por cinco explosiones contra objetivos de las fuerzas de seguridad en distintos puntos de Bagdad, reveló a Efe una fuente del Ministerio del Interior.

La fuente precisó que tres de los ataques fueron contra comisarías de Policía, mientras que dos se llevaron a cabo contra patrullas de los efectivos de seguridad.

Uno de los atentados fue contra la comisaría de Al Alauia, en el centro de la ciudad, donde una coche-bomba conducido por un suicida estalló en su entrada y causó la muerte de catorce personas y heridas a 25.

En un atentado similar, al menos seis personas perdieron la vida, entre ellas tres policías, y otras 24 resultaron heridas en la comisaría de Al Hurriya, en el noroeste de la capital.

Asimismo, la misma fuente señaló que al menos tres personas perecieron y otras doce resultaron heridas, tres de ellas agentes, por la explosión de un coche-bomba aparcado cerca de otra comisaría en el barrio de Al Ilam, en el suroeste de Bagdad.

En esa misma área de la ciudad, pero en el barrio de Al Yihad, el estallido de un artefacto contra una patrulla del Ejercito causó la muerte de un civil y heridas a diez soldados.

En un ataque parecido en el distrito de Al Escanna, en el oeste de Bagdad, una quinta explosión dejó al menos dos policías fallecidos y heridas a otras siete personas -entre ellas cinco agentes.

Todos estos ataques ocurren en un momento en el que las autoridades iraquíes estudian la permanencia de entrenadores y formadores estadounidenses en el país después de finales de este año, cuando expira el plazo para el repliegue de las tropas de EEUU, según el acuerdo firmado entre Washington y Bagdad en diciembre de 2008.