La autoridad pesquera de México sostuvo este miércoles que ha cumplido "cabalmente" con las recomendaciones internacionales para proteger a la vaquita marina, especie local en peligro de extinción, luego de que ambientalistas la acusaron de boicotear los esfuerzos para preservar al cetáceo.

Greenpeace junto con organizaciones ambientalistas locales señalaron el lunes a la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca) como "cómplice" de la eventual extinción de la vaquita por haber incumplido órdenes de protección y vigilancia, desoyendo incluso medidas dispuestas por el Ministerio del Medio Ambiente mexicano.

Actualmente quedan menos de 30 ejemplares vivos de este animal, endémico de la región del Alto Golfo de California (noroeste), cuya potencial desaparición responde principalmente a la pesca indiscriminada de la totoaba, un pez cuya vejiga natatoria es codiciada en el mercado asiático.

Conapesca indicó en un comunicado que forma parte de una "estrategia integral" de varias instituciones gubernamentales y civiles que buscan proteger, conservar y recuperar la población de esta marsopa, la más pequeña del mundo.
Explicó, no obstante, que por estar en peligro de extinción la administración de la vaquita marina compete a la cartera de Medio Ambiente, mientras que su vigilancia corresponde a la Marina de México.

"La Conapesca actúa como coadyuvante", afirmó la entidad en un comunicado.

El presidente de México, Enrique Peña Nieto, ha hecho del rescate de la vaquita marina una publicitada causa de su administración, restringiendo la pesca en la zona donde habita e implementando un complejo plan para trasladar a los ejemplares sobrevivientes a un refugio donde puedan reproducirse.

Los ambientalistas pidieron el lunes a Peña Nieto la destitución del director de Conapesca, así como el regreso de este sector al ámbito del Ministerio del Medio Ambiente, con el fin de desarrollar "una política pública de pesca sustentable". (I)