Al menos 14 personas han muerto por las inundaciones que arrasan la región de Emilia Romaña, en el noroeste de Italia. El Gobierno prometió aliviar el pago de hipotecas e impuestos para los damnificados, después de anunciar en estos dos días una primera ayuda de emergencia.

El servicio meteorológico anunció fuertes chubascos para este fin de semana, particularmente en los Apeninos, y posibles tormentas adicionales en el sur, en especial en Calabria, Sicilia y Cerdeña.

El municipio de Rávena ordenó la evacuación de las localidades de Piangipane y Santerno. A la par, Conselice también ha sido parcialmente evacuado, según confirmaron los servicios de Emergencia a La Repubblica, mientras que los Bomberos de Italia continúan realizando operaciones, hasta sumar 2.175 intervenciones realizadas desde el comienzo de las tormentas.

El ministro de Medio Ambiente, Gilberto Pichetto Fratin, anunció en una entrevista radiofónica que el Ejecutivo aprobará el próximo martes, 23 de mayo, la declaración de estado de calamidad para Emilia Romaña y para la parte norte de Marcas.