Atentado en gasoducto egipcio
El gasoducto egipcio que abastece a Israel y Jordania fue blanco de un nuevo atentado ayer por la mañana, el décimo desde que inició el año, indicaron los servicios de seguridad egipcios.
La explosión se produjo al sur de la ciudad Al Arish, en el norte de la península del Sinaí, en una sección que era reparada y que no contenía gas.
El ataque anterior, el 28 de noviembre, fue atribuido a unos “saboteadores”. Se produjo también en la región de Al Arish, pocas horas antes del inicio de las elecciones legislativas, que siguen en curso.
Las autoridades han anunciado varias veces medidas para reforzar la protección de las instalaciones y para detener a los autores de los ataques.
Las entregas de gas natural al Estado hebreo, pactadas en la época del presidente Hosni Mubarak, derrocado en febrero, son criticadas por la opinión pública y la clase política egipcias.
La Alta Representante para la Política Exterior de la Unión Europea, Catherine Ashton, condenó ayer la violencia ejercida contra los manifestantes egipcios durante los recientes disturbios en Egipto, que han dejado al menos diez muertos, y pidió a todas las partes “calma”.
Diez muertos, medio millar de heridos y 181 detenidos son el saldo de tres días de intensas protestas en El Cairo, que han enfrentado en una batalla campal a manifestantes y militares en torno a la sede del Consejo de Ministros y la plaza Tahrir.